Como cada mes, regresa una cata a ciegas más del proyecto “Los 10 mejores tintos del Valle”. En esta ocasión, fue Bibiana Parra quien nos engalanó con su guía experta, emotiva y sumamente divertida. La cita fue en punto de las 8 de la noche en el restaurante Loma Linda Carso, donde se llevó a cabo este evento que promueve el estupendo vino mexicano. Durante la experiencia, degustamos a ciegas algunas etiquetas de los Valles de Baja California maridadas con delicias de la cocina de Loma Linda.
Despertando los sentidos
Antes de dar inicio a la cata en sí, Bibiana -socia fundadora y directora de marketing de Tomemos Vino,una plataforma de difusión del vino mexicano de distintas regiones del país- nos invitó a hacer un ejercicio sensorial para despertar el olfato y la memoria olfativa.
Cuando catamos, descubrimos aromas familiares en los vinos. Cereza, chocolate, café, madera, vainilla, frutos rojos, manzana verde, miel, flores, establo, cuero… El problema es que muchas veces sabemos que huele a algo, pero no logramos saber a qué exactamente. ¿Te pasa? A mí sí. Para eso hay que entrenar la memoria olfativa. No sólo basta detectar aromas, hay que identificarlos y para eso, debemos crear relaciones en el cerebro entre el aroma y el elemento que lo produce. Algo que parece muy simple, pero que sólo se logra con la práctica. Entrenar la nariz y el cerebro para detectar y relacionar aromas es algo que los enólogos, sommeliers y apasionados del vino hacen todo el tiempo como parte de su rutina, oliendo especias, verduras, frutas… todo lo que se cruce en su camino.
Pues bien, Bibiana nos animó a identificar algunas notas de cáscaras, cortezas, hierbas… para despertar los sentidos y la capacidad cerebral relacionada con los olores. Algo que resultó lúdico, muy interesante y perfecto para romper el hielo. Y ahora sí, a probar #Los10Mejores.
Tomemos Vino con Bibina Parra, apasionada de los caldos mexicanos
Cata a ciegas de “Los 10 mejores tintos del Valle”
En cada cata a ciegas de este proyecto, se prueban diez vinos distintos sin conocerlos. Guiados por un experto en el mundo del vino, en esta ocasión Bibiana, vamos descubriendo colores, aromas, sabores, sensaciones, memorias… Cada vino se califica en una manteleta. Al final de esta serie de catas, anunciaremos cuáles fueron los 10 mejores vinos tintos de la región. Ya casi terminamos, así que morimos de emoción.
Esta vez, probamos maravillosas etiquetas. Ancón San Vicente y J12, ambos de Vinícola Regional de Ensenada; el Nebbiolo y el 4 Espírítus ambos de Espíritus Enológicos-; Terra de Casa Origo, un ensamble de Cabernet Sauvignon con Merlot de Monte Xanic; la mezcla bordelesa de Alma Tinta; Sombra de Luna del Valle y Trazo de Vinícola Fraternidad. Puedes leer la ficha técnica de estos y otros vinos que han formado parte del proyecto en esta nota.
Nos llevamos muchas sorpresas, todas gratas. Comprobando que en México cada vez se elaboran vinos más complejos, redondos, interesantes y consistentes.
Festivales de vino y gastronomía para lo que resta de 2019
La deliciosa cocina de Loma Linda
Si los vinos que degustamos eran excepcionales, los platillos que los acompañaron, más. Y no es de extrañarse, pues Loma Linda ofrece los mejores cortes de carne, perfectos para acompañar un buen vino. Como dato curioso, me gustaría compartirte que Loma Linda se fundó en 1924 en el corazón de Lomas de Chapultepec. Su historia es como pocas: ha funcionado como cafetería, salón de baile y finalmente como restaurante, desde marzo de 1956. En marzo de 1944 el señor José del Moral Gadsden compró el negocio y en uno de sus tantos viajes al sur del continente, conoció en Argentina a un gaucho que lo introdujo a las técnicas artesanales de la deliciosa comida de ese país, ilustrándolo en los distintos cortes de carne y empanadas. Como todo un visionario, del Moral Gadsden introdujo la cocina argentina en México y fundó el primer restaurante de cortes al carbón de la ciudad: Loma Linda. Desde entonces, han abierto más restaurantes Loma Linda, para el placer de los sibaritas mexicanos.
Durante esta velada tan especial pudimos disfrutar unos camarones tempura envueltos en tortilla de harina con mousse de aguacate y cítricos espectaculares.
Una tostada de atún con mayonesa picante y camote crujiente perfecta. Debo decir que ya es una de mis favoritas de la CDMX.
Un baby french dip de rib-eye cocinado lentamente muy suave, jugoso y con queso gouda derretido a la perfección.
Una mini hamburguesa de rib-eye elaborada con la receta de Loma Linda.
Y para el dulce final, un cheesecake con toque de chocolate y ponpons maravilloso.
La selección de platillos fue perfecta para acompañar la cata a ciegas, resultando en una noche muy exitosa en compañía de Bibiana Parra y los mejores vinos del Valle. Acompáñanos en noviembre al siguiente evento, y descubre espectaculares tintos de Baja California.
