Bingen, una mirada al Rin Romántico

En la margen del río Rin, en la región del Rheingau, justo enfrente de Rüdesheim, se encuentra Bingen. Una ciudad en Alemania con edificios medievales y modernos, templos religiosos, vinerías y mucha historia. Su afortunada ubicación en el Rin medio permite apreciar una de las vistas más pintorescas del río, que en ese punto se encuentra con el río Nahe, bifurcándose coquetamente entre el valle.

Esta postal inspiró a innumerables pintores del siglo XIX, dando como resultado la corriente estética del Romanticismo del Rin. Sus obras se pueden apreciar hoy en el Museum am Strom (Museo en el Río), que además resguarda una colección de utensilios de medicina de la antigua roma, encontrados en la región, y una extensa exhibición de la vida y obra de Santa Hildegarda de Bingen. Otros artistas célebres como Goethe, Lord Byron y Víctor Hugo también pasaron tiempo en esta ciudad, la cual influyó en sus más conocidas obras.

Rheingau y castillos

El paisaje se puede admirar desde la torre del castillo Klopp, que hoy sirve como sede de las oficinas del ayuntamiento. También desde un lindo mirador con bancas situado al lado del parque que recorre las márgenes del río, y en donde los locales se reúnen en la tarde para ver pasar los barcos y la puesta del sol.

Otra opción para disfrutar del Rin y los valles circundantes es tomar un paseo en ferry. Se  puede elegir entre el circuito Loreley –de Bingen a Goar- o el circuito de los castillos, que recorre la Torre Mouse –donde cuenta la leyenda que el Arzobispo de Mainz, Hatto II, fue encerrado por acaparar la comida y atacado a muerte por ratones- y los castillos Ehrenfels, Rheinstein y Reichenstein.

En julio y agosto, se lleva a cabo el festival nocturno Rhein in Flammen, en donde siete castillos son iluminados especialmente con luces y fuegos artificiales, resultando en un espectáculo inolvidable. El 6 de julio, Bingen y Rüdesheim serán la sede.

Otro tipo de embarcaciones funcionan como vaporetto venecianos, transbordando pasajeros entre Koblenz y Maguncia, haciendo paradas en Rüdesheim, Assmannhausen, Bingen y otras ciudades a las orillas del río.

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Santa Hildegarda de Bingen

Sobre todo, esta ciudad es conocida por ser la cuna de Santa Hildegarda de Bingen, una de las clérigas y médicas más importantes de la Edad Media. Fue abadesa, líder monacal, mística, profetisa, médica, compositora y escritora. El 7 de octubre de 2012 el papa Benedicto XVI le otorgó el título de doctora de la Iglesia. Identificó miles de plantas medicinales y sus usos en tratamientos, con validez hoy en día.

Aunque no nació en esta ciudad, gran parte de su obra fue desarrollada aquí, por lo que por todo Bingen se le rinde tributo. En la Basílica de San Martín, en la capilla San Roch en Rochusberg y en la iglesia de San Ruperto y Santa Hildegarda -con altares dedicados a la abadesa que resguardan sus reliquias.

Y, sobre todo, en el Hildegard Forum de las hermanas de Cruz, donde se halla un Hidelgarden: jardín con casi 80 plantas medicinales descritas en el tratado Physica-.

Cuna del vino de hielo

Además, Bingen es otra relevante ciudad vitivinícola de la región. Concentra cuatro zonas de cultivo, y decenas de bodegas independientes como Hemmes, Hildegardishof y Riffel, que producen vinos espectaculares no sólo de Riesling, también de uvas Viognier, Frühburgunder y Spätburgunder (el Pinot Noir alemán, muy popular en el Rheingau).

Y por supuesto, encontrarás increíbles vinerías como Vinothek Bingen, donde probé un vino de hielo de 50 años de edad maravilloso. Cabe decir que el vino de hielo se inventó en 1830 aquí, en Bingen, como un fortuito y delicioso descubrimiento.

Para los amantes del vino, es recomendable asistir al Wine Festival o Winzerfest, del 30 de agosto al 9 de septiembre. Se celebra desde hace más de 60 años en Bingen, y ofrece catas y degustaciones, música, fuegos artificiales y deliciosa comida. Un high light del evento es cuando reciben el cetro la Princess Schwätzerchen y sus princesas del vino.

Qué comer en Bingen

La ciudad ofrece restaurantes tradicionales encantadores, como Weingut Annenhof, una bodega-viñedo-restaurante que ofrece platillos regionales y cocina internacional, con los sabores de la temporada. O qué tal visitar una taberna en lo alto de la Mouse Tower Castle. Platos deliciosos con la mejor vista y, por supuesto, una copa de vino.

Para una oferta fine dining recomendamos Zollamt Bingen. Cocina de primera, especializada en cortes de carne incluyendo Kobe y Wagyu. El menú también incluye pizza, hamburguesas buenísimas, pastas y más. Sus cupcakes y macaroons son espectaculares. Y la carta de vinos, además de extensa, ofrece el propio vino del restaurante.

No cabe duda que visitar Bingen, en la región del Reinghau en el estado de Hesse, Alemania, depara aventuras únicas en su tipo. Descubre más información en la página web de la ciudad.

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