Milán es una de las joyas de Italia, una ciudad que combina edificios artísticos y antiguos con impresionantes gigantes arquitectónicos del siglo XXI. Los monumentos más importantes de la ciudad son el Duomo, una hermosa catedral gótica, así como una gran variedad de iglesias, plazas, galerías de arte y un castillo Sforza, culminando con el Cenacolo Vinciano, hogar de la famosa pintura de Da Vinci, “La última cena”.
Escrito por Deby Beard
Milán ofrece todas las ventajas de una gran ciudad, pero es relativamente pequeña, por lo que es perfecta para visitar a pie. Aquí, vivimos con un pie en el pasado y uno en el futuro.
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A pesar de ser una ciudad moderna y vibrante, la historia de Milán se remonta al año 400 a.C., cuando fue fundada por los Insubres, una población galesa que vivía en el lado norte del río Po.
Los romanos conquistaron el asentamiento en 196 aC y le cambiaron el nombre a Mediolanum, lo que significa “santuario” debido a su ubicación estratégica entre importantes rutas comerciales, así como a la topografía que permitió a los romanos defenderse de las tribus germánicas.
Detalles del hotel
Fusionando el diseño milanés con el lujo oriental atemporal, Mandarin Oriental Milán se encuentra en el corazón de la ciudad más moderna de Italia. Ocupando cuatro elegantes edificios del siglo XVIII a unos pasos de La Scala, el hotel ofrece la combinación perfecta de confort, elegancia y estilo.
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Elegante e íntimo, con sus 104 habitaciones, 31 suites y un spa, el Mandarin Oriental Hotel Milan fue diseñado por Antonio Citterio Patricia Viel Interiors. El remodelado del edificio ha conservado intacto el estilo interior contemporáneo clásico de la estructura.
Entre sus antiguos muros, el Mandarin Oriental Hotel tiene dos elegantes patios exteriores caracterizados por una sucesión de colores, muebles y acabados que hacen que cada ambiente sea único.
Arquitectura
Una de las características distintivas del hotel es su decoración interior, que capta al instante la atención de los visitantes gracias a sus elementos arquitectónicos minimalistas y sofisticados creados por el estudio de renombre internacional Antonio Citterio Patricia Viel Interiors, encargado de la ardua tarea de representar el concepto de estilo y elegancia en los muebles del hotel. El resultado nos da una idea del lujo y la riqueza visual típica de la marca dentro de un entorno clásico “milanés”. Cada mueble que se encuentra en el hotel está hecho a medida, como, por ejemplo, el mármol italiano que cubre todas las paredes de sus baños. En contraste con la exuberancia de los espacios comunes en la planta baja, el ambiente en las habitaciones y suites del hotel es decididamente más discreto, al referirse a una refinada estética milanesa con su perfecta combinación de elegancia y funcionalidad.
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La inspiración principal para el diseño proviene de las mansiones tradicionalmente habitadas por la clase media milanesa desde los años treinta hasta nuestros días, un concepto bien arraigado dentro de la ciudad que encaja perfectamente con la riqueza visual y la magnificencia habitual de Mandarin Oriental.