Siempre que buscamos comer en un buen restaurante italiano en México debemos fijarnos en ciertos elementos. Aquí te dejamos algunos consejos.
Siempre que buscamos comer en un buen restaurante italiano en México debemos fijarnos en ciertos elementos para saber que tendrá la calidad máxima en los alimentos y servicios. Aquí te damos algunos puntos que deberás revisar al llegar a uno de estos lugares.
La gastronomía italiana está llena de tradiciones en cada platillo, las costumbres, historias y culturas están plasmadas en toda la cocina. Muchas recetas se transmiten de generación en generación y representan una parte importante de la vida de los italianos.
Revisa que los platillos del lugar que visitas respeten la tradición italiana y no se trate de cocina “fusión” o solo con inspiración italiana. Por ello en la carta deberás encontrar los platillos típicos italianos, además de aquellos que son más locales o regionales.
Un buen restaurante italiano se preocupa por adquirir ingredientes de calidad para elaborar sus platillos, por lo que muchos importan ingredientes desde Italia, como el aceite de oliva Extra Virgen, trufa, algunas especias, salsas, quesos y productos cárnicos o embutidos.
En los restaurantes italianos de calidad se elabora la pasta desde cero en el lugar y muchos platillos también se hacen de forma artesanal o se adquieren con productores italianos que se encargan de cuidar cada detalle en el producto.
Confía en los lugares donde rallan el queso parmesano en tu mesa, o la trufa, pues sabrás que utilizaron ingredientes auténticos. Algunos restaurantes producen sus propios ingredientes, lo cual también es correcto.
Sin embargo, las versiones baratas de estos ingredientes pueden mermar la calidad de un platillo italiano y tú te darás cuenta al probarlo.
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Es la manera más fácil y rápida de saber si un restaurante es bueno o no. Las salsas son una de las bases de la cocina italiana y cuando pides una pasta sabes que es de lo más importante que dará el sabor y la personalidad al platillo.
Una buena boloñesa, salsa Alfredo, pesto, cuatro quesos o carbonara harán la diferencia entre un restaurante de calidad y otro que compra productos procesados o pre elaborados.
En estos restaurantes al menos una persona del equipo debe ser italiano y poder comunicarse con el público en su idioma.
Si observas que el chef o el administrador son italianos, tendrás cierta garantía de que buscarán ofrecer algo de buena calidad a los comensales. Al entrar también otro punto que puede sumar a la experiencia es darte cuenta que hay italianos consumiendo en el lugar (o por lo menos hay reseñas de italianos en sitios como Trip Advisor o algunas plataformas donde podrás encontrar opiniones de otros que han comido en el restaurante).
Esto va de la mano con los ingredientes y las tradiciones. Sabemos que en un buen restaurante italiano nunca debe faltar la pasta, la pizza y los risottos.
Fíjate que parte del menú tenga ingredientes de la cocina mediterránea, pescados y mariscos.
La carta de vino también debe tener etiquetas italianas de distintas regiones (al menos el 20% de los vinos que se ofrecen en cualquier restaurante italiano deben tener este origen).