¿Te sientes constantemente fatigado y sin ganas de hacer nada? Es muy probable que necesites modificar tus hábitos alimenticios, para comer alimentos nutritivos que te […]
¿Te sientes constantemente fatigado y sin ganas de hacer nada? Es muy probable que necesites modificar tus hábitos alimenticios, para comer alimentos nutritivos que te aporten energía. Consumir avena te funcionaría muy bien y aquí te contamos por qué.
Por Yulissa Arcos
Antes de que incluyas la avena en tu dieta, debes saber cuáles son las propiedades que la convierten en uno de los cereales más importantes del mundo. Actualmente se cultiva en casi todo el planeta, pero en épocas antiguas se evitaba su consumo pues se consideraba “mala hierba” y se usaba para forraje animal.
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No existen datos precisos sobre su origen; sin embargo, se presume que nació en Asia Central. Arqueólogos especializados, indican que la avena ya se consumía en Europa durante la Edad de Bronce. Más tarde, el cultivo llegó a regiones británicas.
Pero, ¿por qué la avena es buena para lo cuerpo? Pues bien, este diminuto grano es buen poseedor de vitamina B1 y B6, aunque también concentra hierro, fósforo y magnesio. Esto ayuda a estabilizar el sistema nervioso, estimula enzimas y descompone azúcares alojados en algunos alimentos.
Seguramente has escuchado que previene el incremento de colesterol: esto es completamente verdadero. Las hojuelas de avena tienen betaglucanos (fibra soluble) que nivelan los índices de colesterol en la sangre. Este compuesto, también refuerza el sistema inmunológico y limita el desarrollo de células cancerosas.
De acuerdo con la U.S Food and Drug Administration, la fibra que la avena concentra puede ayudar a prevenir enfermedades del corazón. También activa el metabolismo; si sufres de estreñimiento, comerla en cantidades adecuadas podría ayudar a mejorar la digestión.
Al igual que otros cereales, la avena contiene carbohidratos, sin embargo, no engorda. Contrario a ello, esta sustancia busca un correcto desarrollo y funcionamiento del cerebro. Aun así, es necesario que su consumo sea complementario a una dieta balanceada y actividad física.
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Ahora que ya conoces los beneficios de la avena, te recomendamos incluirlo en tu desayuno. Este alimento es ideal para darte energía. Además, existen infinidad de preparaciones dulces y saladas que puedes hacer con este cereal.