11 Restaurantes imperdibles en Valle de Guadalupe y Baja California
Te recomendamos algunos restaurantes imperdibles que debes visitar en tu próximo recorrido por la ruta del vino en Valle de Guadalupe y Baja California.
Baja California es famosa por sus vinos y su gastronomía. En los últimos años la región del Valle de Guadalupe ha destacado en la escena restaurantera nacional e internacional por sus deliciosas propuestas. Aunque es un lugar que a donde vayas comerás delicioso, te recomendamos algunos restaurantes que debes visitar en tu próximo recorrido por la ruta del vino.
Por Roxana Zepeda.
Mantequilla
Al llegar a Tijuana, antes de embarcarte en la aventura de visitar el Valle de Guadalupe, tienes que hacer una parada en Mantequilla, un restaurante que ya cuenta con dos sucursales y que se destaca por sus deliciosos desayunos y brunch.
Entre los platillos más deliciosos que han hecho famoso a este lugar están el pan francés, dos grandes rebanadas de pan esponjoso hecho en el lugar, espolvoreado con copos de azúcar glass y relleno de queso mascarpone con frutos rojos naturales y miel. También los hot cakes son muy originales, pues en lugar de ser planos son altos y esponjados. Aquí también se sirven distintos tipos de huevos con el toque particular de mantequilla, desde los tradicionales benedictinos hasta preparaciones más complejas. Los chilaquiles tienen distintas salsas más allá de las típicas rojas y verdes, como la de chipotle con crema.
https://www.facebook.com/MantequillaHipodromo/
Mesón Leonardos
El Pay de manzana es la joya de San Antonio de las Minas. Uno de los mejores lugares para degustar este manjar es el Mesón Leonardos, un restaurante en la carretera que conecta al Valle de Guadalupe con Ensenada.
Ahí podrás encontrar deliciosos desayunos tradicionales mexicanos a precios muy accesibles y con una sazón casera.
Además del pay de manzana hay pasteles de distintos sabores que endulzan los paladares más exigentes.
Troika
En el ejido de El Porvenir, encontrarás un food truck que inició como un proyecto campestre de temporada y llegó para quedarse. Este lugar se ubica en un espacio abierto con bancas tipo picnic al lado de una pequeña presa con patos y cubierto por una red hecha con mangueras recicladas que ayudan a dar sombra en la temporada de calor.
Aquí, además de las deliciosas tostadas de pulpo, la pesca del día y los tacos de lechón, podrás probar vinos de Venacava, cerveza Wendlandt y de otras cervecerías locales. Te recomendamos probar los platillos de mariscos frescos, las papas fritas con queso Ramonetti y también las ensaladas hechas con vegetales orgánicos, cada platillo tiene un toque especial.
La Villa del Valle
Se trata de un hotel boutique donde la atención es personalizada y el trato es tan cálido que te parecerá un segundo hogar. Al llegar te recibirán con una copa de vino y deliciosas tapas, algunas veces tortilla de patatas, montaditos de carnes frías de primera calidad y otras botanas caseras.
Por las tardes un postre sorpresa hecho por la chef pastelera te esperará en la sala de lectura, desde galletas de mantequilla hasta pasteles con frutas que son irresistibles.
Por las mañanas podrás disfrutar de un delicioso desayuno hecho con productos orgánicos locales, por lo general los fines de semana hay platillos como birria o barbacoa. Las mermeladas son hechas en el lugar con fruta de temporada.
Aquí también puedes ordenar una cena privada con un menú de seis tiempos maridada con distintos vinos de la casa. Los sofisticados platillos son sorpresa porque no hay un menú fijo, se preparan especialmente para esta experiencia que es personalizada.
Cuatro Cuatros
En este proyecto vitivinícola diseñado por Mauricio Rocha y Gabriela Carrillo encontrarás varias propuestas gastronómicas, un restaurante oaxaqueño, un bar en lo alto de la montaña que te sorprenderá con su propuesta de cocteles y hermosas vistas al mar.
También cuenta con otro restaurante de cocina de autor llamado Arsénico, ofrece una gastronomía moderna, estacional, honesta y divertida. Basada en ingredientes locales su filosofía es que las cosas sepan a lo que son, para crear una sintonía de sabores única.
Todas las preparaciones son originales y cambian todos los días según disponibilidad y creatividad del chef Diego Alvarado, quien cuenta con un equipo joven e innovador que ofrecen un menú de degustación de 4 u 8 tiempos, como a la carta.
Arsénico cuenta también con una barra que ofrece coctelería clásica y fresca, tragos elegantes, vino y cerveza artesanal que maridan y generan una sensación armoniosa con cada uno de los platillos.
La Justina
Es uno de los lugares que se ha vuelto popular en el Valle de Guadalupe por tener buena música y el ambiente de un “gastropub” de una ciudad estadounidense o europea. Su concepto nació en Tijuana donde ha logrado un gran éxito por el ambiente y sabor de sus platillos.
Si no sabes qué pedir de beber puedes ordenar el “Bartender’s Choice”, un coctel único creado por el mixólogo solo para ti según tu gusto por sabores amargos, dulces o cítricos, combinado con el destilado de tu preferencia. Hay tragos de autor elaborados con ginebra, tequila, ron, mezcal y hasta destilados mexicanos como el bacanora o el sotol.
De comida te recomendamos las tostadas de pulpo, las pizzas de mariscos y el aguachile verde. Los sabores ahumados, de carbón y brasa están presentes en muchos de los platos.
http://menu.mx/v2/La_Justina/Espanol/2aFRPb
Lunario
Seguramente has escuchado hablar de los vinos de La Lomita, una cava de vinos jóvenes y frescos que han enamorado a principiantes y amantes del mundo del vino.
Atrás del viñedo se encontraba Lunario (antes Traslomita), un restaurante abierto en medio de la naturaleza donde podías degustar los sabores de mar y tierra de la Baja, cada platillo es creado por la chef Sheyla Alvarado.
Lunario se concibió en un inicio como un espacio cerrado y moderno adicional al jardín que ya existía en Traslomita.
El menú es de temporada y cambia cada 3 o 4 meses, puedes elegir que sea de 6 o de 8 tiempos con o sin maridaje de vinos de La Lomita o Finca La Carrodilla.
https://www.restaurantelunario.com/
Manzanilla
Si visitas el Valle de Guadalupe no puedes dejar de pasar por Ensenada y uno de los lugares más tradicionales y deliciosos para probar mariscos de la Baja con un toque francés es Manzanilla, de los chefs Solange Muris y Benito Molina.
Este lugar fue fundado en el año 2000 y fusiona los sabores mexicanos con la gastronomía mediterránea. En su carta resaltan ingredientes como los frutos del mar, ostiones, almejas, mejillones, abulón, pulpo, camarones y calamar, entre otros.
El ambiente del lugar se asemeja a una cantina tradicional mexicana, con una gran y hermosa barra de madera desde donde se preparan tragos de autor y tradicionales.
5 Viñedos de Valle de Guadalupe que debes conocer ya
La cocina de Doña Esthela
Este lugar tiene el reconocimiento del mejor desayuno del mundo por su machaca con huevo, cada platillo le hace honor a este reconocimiento.
Si quieres disfrutar de las delicias de este lugar en fin de semana deberás levantarte muy temprano pues la fila de autos para ingresar al restaurante es larga y puedes tardar hasta una hora en llegar. Por ello te recomendamos visitarlo entre semana o antes de las 8:30 de la mañana los sábados y domingos.
Entre los platillos imperdibles que debes probar, además de la machaca con huevo, el borrego tatemado, los hot cakes de elote, la birria y el queso fresco de la casa con tortillas recién hechas y salsa de molcajete.
https://www.facebook.com/La-Cocina-de-Do%C3%B1a-Esthela-611834325594139/
La Casa de la langosta
Puerto Nuevo se ubica a 40 minutos de Ensenada, Baja California y es el paraíso de las langostas. Aunque en casi todos los restaurantes de este pintoresco pueblo frente al mar encontrarás este delicioso platillo, el lugar donde tienen las langostas más frescas es La Casa de la langosta. Aquí te servirán mitades de langosta frita a la mantequilla con frijoles refritos y tortillas de harina.
https://www.facebook.com/La-Casa-de-La-Langosta-271891839028/
Deckman’s en el Mogor
Si quieres vivir una experiencia gastronómica totalmente sustentable, el lugar del chef Drew Deckman, quien ha sido reconocido con una estrella Michelin, es el sitio perfecto.
Enmarcado en paisajes de viñedos y montañas, este restaurante abierto ofrece una auténtica cocina de campo con ingredientes frescos provenientes de las cavas y la huerta del rancho El Mogor.
Puedes elegir probar distintos menús degustación o armar tu propia combinación de platillos a la carta de forma individual.
Este lugar tiene distintas colaboraciones con chefs, a veces se transforma en una cocina japonesa con ingredientes frescos de mariscos de la región.