La historia de Los Cabos se remonta siglos antes de la conquista española, cuando pequeñas tribus Pericu habitaban el desértico destino, decorando sus cuevas con pinturas rupestres.
Por Melanie Béard.
Al llegar a este paraíso Hernan Cortés no pudo resistir su encanto y le dio su propio nombre al Golfo de California en 1535. Muchos años después, en 1730, el padre José Echeverría y el padre Nicolás Tamaral fundaron una misión en lo que hoy es San José del Cabo, asentando una comunidad grande aquí por primera vez.
Aunque fue importante como estación de paso para el Galeón de Manila y otros barcos, que paraban aquí para obtener agua dulce, frutas y verduras, Los Cabos se encontraba alejado de todas las grandes ciudad y civilizaciones. Su lejanía lo convirtió en un ideal escondite para piratas. El primero en la zona fue Francis Drake en 1578, seguido poco después por Thomas Cavendish, ambos atraídos por los tesoros del comercio asiático de España.
Cabo San Lucas fue un escondite estratégico para piratas ingleses hasta el siglo XVIII. En 1709, el pirata Woodes Rogers atacó Nuestra Señora de la Encarnación y Desengaño; escondido durante casi un mes en Cabo San Lucas, también trazó un mapa del área y escribió descripciones detalladas. Le siguió George Shelvocke en 1721, quien más tarde publicó los dibujos más antiguos que se conocen de las Pericues.
La esencia de Los Cabos, belleza, relajación y placer culinario
Este extraño y siniestro mundo de aguas cristalinas, imponente desierto y barcos con banderas negras se ha convertido hoy en día en uno de los destinos turísticos más codiciados y lujosos del mundo. Bajo su espléndido sol al ras de sus caprichosas formaciones rocosas se alza el icónico hotel Esperanza Resort, un mundo de placer, hedonismo y relajación.
En este edén nos encontramos con dos playas privadas, rodeadas por impactantes formaciones rocosas y resplandecientes con la blanca espuma del mar. El encanto autentico se refleja en sus hermosas suites, con sus extensas terrazas con jacuzzi y vistas panorámicas. Este lujoso paraíso es un portal a la magia de este fascinante destino, ideal para una escapada de la Ciudad de México.
Las olas rompen a lo largo de las rocas, enviando un spray salado al aire calentado por la brillante luz del sol… El restaurante, bar y salón Cocina del Mar se alza sobre impresionantes acantilados con vistas a las dos playas privadas de Esperanza. Iluminado por faroles, Cocina del Mar que lo nos invitan a relajarnos con cócteles hechos a mano antes de pasear a cenar sobre una cascada de terrazas frente al mar besadas por olas blancas.
Fiel a su nombre, Cocina del Mar nos deleita en platillos sanos y profundamente satisfactorios que celebran el mar que me rodea por todos lados, obras de arte del talentoso chef Gómez. Su cocina de exhibición al aire libre está llena de energía, un lugar perfecto para interactuar con chefs y explorar bocados de la cocina costera de Baja California y cócteles de inspiración regional junto a un horno de leña.
Este es un edén de la relajación: un gurú del bienestar llegó a Esperanza con la visión de romper barreras y dejar entrar el exterior al interior. Como resultado, cuando ingresamos al Spa a través de puertas de madera, nos encontramos en un exuberante oasis en el desierto, con plantas, peses koi y un techo de palapa que permite que el glorioso sol de Los Cabo se filtre.
Los tratamientos del spa aprovechan los poderes curativos de las plantas locales y se llevan a cabo en suites privadas con la puerta discretamente abierta a los elementos. Es bueno para el alma pasar tiempo en este galardonado spa, donde la tensión se desvanece y se logra una mayor sensación de paz interior.
Las albercas del resort se extienden hacia el horizonte, infinitas, invitándonos a pasar horas deleitándonos en su exquisitez. Desde aquí vemos el ir y venir de agitadas olas, cuyo ritmo centenario ayudó a dar una caprichosa forma a la costa de Punta Ballena de Los Cabos, llamada así por su parecido con la cola de una ballena, donde se ubica Esperanza Resort, un paraíso terrenal.
Esperanza Resort es parte de la prestigiosa colección de joyas hoteleras Auberge Resorts. El equipo de Auberge Resorts Collection es como una familia, cada individuo aporta su personalidad única para crear momentos distintivos para los huéspedes: compartir tradiciones locales, brindar un servicio altamente personal y crear cientos de experiencias inolvidables que nutren y calman el cuerpo, la mente y el alma.
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