Las aerolíneas cada vez se preocupan más por el bienestar de sus usuarios. Invierten millones de dólares en apps y programas innovadores contra el jet lag y en tecnología de última para sus cabinas. Es por eso que, en un futuro no muy lejano, las cabinas de ejercicio en los vuelos largos podrían ser una realidad.
Hace poco, los diseñadores de Teague, con sede en Seattle, se unieron a Nike para imaginar un Boeing 787 Dreamliner con un interior lujosamente equipado con comodidades para atletas. Las ofertas incluían asientos extra largos, una zona de nutrición, sistemas biométricos de monitoreo y análisis, y una sala de recuperación con mesa de masajes.
Aunque aún es un concepto, esta idea de Teague y Nike podría ser el futuro cercano de los aviones con gimnasio incluido
Los viajeros ansían espacios para ejercitarse en los vuelos, y las aerolíneas lo saben. Algunas ya comienzan a ofrecer programas de bienestar a bordo, y están escuchando los deseos de sus usuarios.
Los pasajeros piden ejercicio en los vuelos largos
Qantas Airways Ltd de Australia anunció este lunes 28 de enero que sus clientes estaban solicitando innovaciones en los vuelos, como bicicletas de ejercicio y relajación por realidad virtual. Esto, sobre todo, para pasar el tiempo en los vuelos sin escalas de 20 horas propuestos desde Sydney a Londres. La aerolínea espera pedir aviones Airbus SE A350 o Boeing Co 777X capaces de volar la ruta comercial más larga del mundo a finales de este año, con los primeros servicios a partir de 2022.
La aerolínea dijo que las sugerencias de los pasajeros incluyen espacios para hacer ejercicio suave, proporcionar audífonos inalámbricos con cancelación de ruido e instalar un servicio de café con bebidas y refrigerios en los vuelos. “Los clientes están compartiendo algunas ideas increíblemente imaginativas, lo cual es un desafío emocionante y nos ayuda a pensar fuera de la caja para redefinir la experiencia de larga distancia”, dijo el diseñador industrial de Qantas, David Canon.
Cabina del Dreamliner de Qantas
Para sus vuelos Perth-Londres, que comenzaron el año pasado, Qantas ofrece clases de estiramiento de 15 minutos en su sala de tránsito antes y después del vuelo. La aerolínea informa que hay una tasa de utilización del 80%. El menú de vuelo y la iluminación de la cabina también están diseñados para ayudar al reloj corporal a ajustarse.
Menú anti jet lag
En los vuelos del Boeing 787-9 Dreamliner lanzados el 1 de septiembre, que reemplazaron los 747 aviones diarios a los EE.UU., los usuarios encontrarán un menú de alimentos contra el jet lag, una calidad del aire que evita la resequedad de la piel sistema respiratorio, y ajustes de luz para ayudarlos a dormir mejor.
En los vuelos de Qantas también puedes ver videos cortos con sugerencias de ejercicios
Las aerolíneas escuchan
Por su lado, Singapore Airlines Ltd contrató a la marca de bienestar Canyon Ranch para diseñar comidas saludables y ejercicios de estiramiento guiado a través de su sistema de entretenimiento durante el vuelo en el A350-900ULR. Este programa ha sido un éxito en el vuelo recién reanudado de Singapur a Nueva York, de 19 horas de duración. El más largo del mundo.
Menú de Canyon Ranch para el vuelo más largo del mundo de Singapore Airlines
Singapore Airlines lanza el vuelo comercial más largo del mundo
Mientras tanto, Cathay Pacific ha introducido sesiones de yoga y meditación en sus vuelos. Dividida en seis sesiones, la serie pretende demostrar rutinas de yoga y meditación que se pueden realizar antes, durante o después de un vuelo. Los ejercicios están diseñados para mejorar la circulación, mejorar la movilidad articular y relajar la mente para un viaje cómodo y reparador.
Video de ejercicio de Cathay Pacific
Pero ninguno de los transportistas ha reservado espacio dedicado en la cabina para hacer ejercicio o descansar en sus actuales vuelos de larga distancia. Algo que podría cambiar muy pronto. La directora ejecutiva de Qantas International, Alison Webster, dijo que la aerolínea examinaría las solicitudes de los clientes para los servicios de Sydney-Londres y diseñaría la cabina de una manera que la hiciera “asequible para los clientes y comercialmente viable para la aerolínea”.
¿No sería maravilloso poder, tomar una clase, relajarse o hacer ejercicio en los vuelos largos?
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