El falafel es una delicia vegetariana de origen árabe, apreciada por su sabor y textura única. Preparar falafel perfecto requiere atención a los detalles y técnicas específicas. Aquí hay algunos consejos para garantizar que sean irresistibles.
Elección de ingredientes frescos y de calidad
Opta por garbanzos secos en lugar de enlatados para una mejor textura.
Usa hierbas frescas como perejil y cilantro para un sabor más vibrante.
Asegúrate de que las especias como el comino y el cilantro en polvo estén frescas para un aroma intenso.
Remojo y cocción de los garbanzos
Remoja los garbanzos secos durante al menos 12 horas para ablandarlos y facilitar la trituración.
Cocina los garbanzos hasta que estén tiernos pero no blandos, para mantener la estructura.
Remoja los garbanzos en agua durante al menos 12 horas. Escúrrelos y enjuágalos.
En un procesador de alimentos, tritura los garbanzos con la cebolla, el ajo, el perejil, el cilantro, el comino, el cilantro en polvo, la sal, la pimienta y el bicarbonato de sodio hasta obtener una masa granulada pero uniforme.
Forma bolas con la masa y aplánalas ligeramente.
Calienta el aceite en una sartén a 180°C.
Fríe los falafel en lotes pequeños hasta que estén dorados y crujientes, aproximadamente 4 minutos por lado.
Escurre los falafel sobre papel absorbente y sirve caliente con tus acompañamientos favoritos.