¿Es queso o un tipo de yogurt? Te contamos sobre las características y propiedades del skyr, una alternativa dentro de los lácteos con mucho que ofrecer.
Islandia se ha mantenido como un destino en tendencia en los últimos años. Más allá de sus impresionantes áreas naturales, también destaca por su intrigante e histórica riqueza culinaria. En la dieta islandesa, el skyr tiene un lugar reservado; sin importar si es la hora del desayuno, la merienda o la cena, incluso es una estrella dentro de la cocina dulce.
Pero, ¿qué es el skyr? Este producto lácteo está llegando apenas de este lado del mundo y vale la pena conocerlo. A continuación, te contamos sobre las propiedades y características que están colocando a este alimento como uno de los favoritos del mercado.
Por: Desiree Perea
Dentro de la categoría de alimentos históricos, se tiene registro de que este producto lácteo se ha elaborado desde el siglo 9. Durante siglos, el skyr se producía en las granjas familiares, donde se utilizaba como fuente de alimento vital. Además de su valor nutricional, también era apreciado por su gran capacidad de conservación, crucial en una época sin refrigeración.
El proceso para obtener este producto lácteo es largo y requiere de atención al detalle. Su presencia en la dieta humana está respaldada por las múltiples propiedades que presume. Se elabora a partir de leche descremada; gracias a esto es un alimento que contiene muy poca grasa.
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A este líquido base, se agregan cultivos bacterianos que se encargan de consumir la lactosa de la leche. Este proceso de fermentación permite darle paso cuajos que se someten a un proceso de filtración mucho más meticuloso; de hecho, puede extenderse hasta por 24 horas. Aquí se elimina el suero por completo. El skyr es un producto tan concentrado, que para elaborar 1 kilo, se requieren hasta 4 litros de leche.
El skyr e un producto lácteo único; algunos lo consideran como una versión diferente de yogurt, mientras que otros simplemente lo definen como un tipo de queso suave. La realidad es que comprarlo simplemente no tiene sentido.
Es importante señalar que el skyr suele venderse en su versión más simple: sin endulzantes que permiten brillar a una textura cremosa con ligeras notas ácidas. Además de su versatilidad, este producto es un tesoro en términos de beneficios nutricionales.
En primer lugar, es una fuente importante de proteína; una porción de 100g puede contener hasta 15g de proteína. Gracias a esto, es un gran aliado en la alimentación de deportistas, pues permite una rápida recuperación y construcción del músculo.
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Por otro lado, también destaca por su importante concentrado de calcio, compuesto crucial para la salud ósea. Asimismo, el sistema digestivo se ve beneficiado por el skyr; gracias a la presencia de cultivos vivos, es posible mantener un microbioma intestinal saludable. Se puede aprovechar en un sinfín de recetas, tanto dulces y saladas.
Así este alimento ancestral está resurgiendo dentro de la cocina contemporánea. Cada vez más personas buscan iniciar o mantener un estilo de vida saludable, y el skyr es un gran aliado. Hoy, se esta colocando como una opción incluso más atractiva que el yogurt griego o la leche, así que no podíamos dejarlo pasar desapercibido.
