Conoce la variedad gastronómica de México en las fiestas patrias, con platillos tradicionales de cada estado. Desde el mole poblano hasta la cochinita pibil.
Las fiestas patrias en México marcan el inicio de lo que puede considerarse, la mejor parte del año en cuanto a oferta gastronómica. Aunque el grito de Dolores y el día 16 de septiembre son los eventos más representativos, la manera en que se celebra varía significativamente de un estado a otro, especialmente en lo que respecta a la comida.
Cada región aporta su toque único a la festividad, preparando platillos que reflejan su cultura, historia y tradiciones. No es lo mismo vivir las fiestas patrias en el centro del país que en la zona de Bajío, el norte o en el sur.
Por: Desiree Perea
El centro del país presenta una gran variedad de opciones de comida para las fiestas patrias. Desde las exquisitas garnachas perfectamente fritas hasta los clásicos tacos de noche. En cuanto a los antojitos mexicanos, la lista es amplia; desde tostadas, tlacoyos, sopes, gorditas, pambazos y por supuesto, quesadillas.
La gastronomía oaxaqueña se mantiene como una de las favoritas, a nivel nacional e internacional. Los moles son una preparación que sin duda celebra a México, pero aquí también destacan las tlayudas. Este platillo consiste en una tortilla grande y crujiente, cubierta con frijoles, quesillo, tasajo (carne seca), aguacate, salsa y, en ocasiones, chapulines. Es un plato sencillo pero lleno de sabor, que representa la esencia de la cocina oaxaqueña. Además, ninguna celebración oaxaqueña estaría completa sin un buen mezcal.
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Dirigiéndonos a Yucatán, aquí fiestas patrias se celebran con cochinita pibil. Consiste en carne de cerdo marinada en achiote y jugo de naranja agria, que se cocina lentamente envuelta en hojas de plátano, tradicionalmente en un horno subterráneo llamado pib. El resultado es una carne tierna y jugosa que se deshace en la boca, servida generalmente con cebolla morada encurtida y tortillas de maíz.
Otros platillos que destacan dentro del menú en esta celebración es la birria, mixiotes, barbacoa, carne asada y hasta los tacos de guisado. La magia de la fiestas patrias es que no se limitan a un único platillo. Lo típico es preparar diversas opciones para poder preparar tacos, tostadas o bien, para acompañar distintos guisados.
Hablando específicamente del pozole, este platillo también es un clásico durante las fiestas patrias; sin embargo, no se prepara la misma versión en todos los estados. Por ejemplo, se conoce el básico pozole blanco con pollo, para quienes buscan una opción ligera; el pozole rojo que se acompaña con carne de cerdo, lechuga y rábanos; y el pozole verde que también se prepara con carne de cerdo pero suele tener una consistencia más espesa. Además se conocer aquellas alternativas con pescado o mariscos.
Por otro lado, los chiles en nogada, con su característica paleta de colores patriotas también se mantienen como un platillo icónico de las fiestas patrias. A diferencia del pozole, esta receta sí es única. Si bien ha sufrido ligeros cambios, la realidad es que requiere de ciertas especificaciones para poder reconocerse como tal. En primer lugar, el chile poblano es el ingrediente encargado de contener un relleno dulce, que se prepara con un guisado carne molida de cerdo, fruta y nueces. El chile poblano se cubre con una salsa cremosa conocida como nogada, donde predomina el sabor de la nuez de Castilla.
La lista es de opciones para armar un buen menú para las fiestas patrias puede continuar y extenderse por mucho. Sin embargo, aquí vale la pena destacar que cada selección es única, así como correcta en sí misma. Así es la magia de la gastronomía mexicana, un universo de platillos entre los que muchas veces, la decisión no es nada sencilla; pero sin importar cual sea, siempre es buena.
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La comida de las fiestas patrias no se queda únicamente en la categoría de lo salado. La magia de la cocina dulce en nuestro país es un verdadero paraíso, que cierra las cenas con un perfecto equilibrio de sabores. La carta de dulces típicos mexicanos incluye desde dulces de tamarindo, borrachitos hasta los suaves jamoncillos.
También existe una amplia variedad de postres más elaborados, donde cada familia presenta su versión favorita. Son una opción favorita para compartir al centro y darle gusto a diferentes paladares. En esta categoría podemos enlistar:
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Y por si fuera poco, también existen bebidas para acompañarlos. Desde el café de olla como una opción ligera hasta el atole, champurrado y más bebidas a base de maíz. Y para los platillos salados siempre se opta por las agua frescas, donde destaca el agua de tamarindo, horchata o jamaica.
Las fiestas patrias en México representan un festival de sabores donde el estómago es el principal beneficiado. Son una celebración de la identidad y diversidad del país, y la gastronomía juega un papel fundamental en estas festividades. Cada estado de la República Mexicana aporta sus tradiciones culinarias, presentando una vasta oferta de sabores que refleja la riqueza cultural de la nación.