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Estos son los platillos franceses más icónicos de la historia

Estos son los platillos franceses más icónicos de la historia

Por: Ollin Velasco 25 Jul 2024

Descubre los 10 platillos franceses más emblemáticos: desde el clásico croissant hasta la delicada crème brûlée que todos amamos.

La cocina francesa es reconocida mundialmente por su elegancia, técnica y sabores distintivos. A lo largo de los siglos, ha desarrollado una serie de platillos icónicos que han cautivado a comensales de todo el mundo. Hoy te vamos a hablar de los 10 platillos franceses más emblemáticos que debes probar para sumergirte en la esencia de esta rica tradición culinaria.

Por Ollin Velasco

1. Croissant, el rey de los panes laminados

El croissant es, sin duda, uno de los símbolos más reconocibles de la gastronomía francesa. Este clásico pan, con su capa crujiente y su interior suave y mantecoso, se ha convertido en un desayuno o merienda perfecto en cualquier rincón del planeta.

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Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando los panaderos vieneses introdujeron el pan en forma de media luna para celebrar la expulsión de los turcos otomanos de Budapest. Años más tarde, los franceses adoptaron y perfeccionaron esta receta, convirtiéndola en el croissant que conocemos hoy en día.

2. Baguette, la reina de los platillos franceses

La baguette es otro de los íconos gastronómicos de Francia. Esta larga barra de pan, con su corteza dorada y su miga ligera, es el acompañamiento ideal para quesos, embutidos y sopas.

La baguette tiene su origen en París, a finales del siglo XIX, cuando los panaderos comenzaron a utilizar hornos de vapor para lograr esa corteza crujiente y dorada tan característica. Hoy en día, es imposible imaginar una comida francesa sin este pan emblemático.

3. Crème Brûlée, el postre más emblemático de Francia

La crème brûlée es un postre francés que ha conquistado paladares de todo el mundo. Este plato cremoso, con una capa de caramelo crujiente que se rompe al introducir la cuchara, es una delicia para los amantes de los sabores ricos y cremosos.

Aunque su origen exacto es incierto, se cree que la crème brûlée se originó en las universidades de Oxford o Cambridge, en el siglo XVII, antes de ser adoptada y perfeccionada por los chefs franceses.

4. Coq au Vin: toda una leyenda

El coq au vin es un plato de pollo guisado en vino tinto, tocino, champiñones y cebolla que se ha convertido en un clásico de la cocina francesa. Este guiso, originario de la región de Borgoña, se caracteriza por sus sabores intensos y su textura suave y sedosa. Aunque existen varias teorías sobre su origen, la más popular atribuye su creación al legendario emperador Julio César, quien habría preparado este plato para sus tropas.

5. Ratatouille, hasta en las películas

La ratatouille es una sabrosa mezcla de berenjenas, calabacitas, pimientos y tomates, sazonada con hierbas provenzales como el tomillo y el laurel. Este plato, originario de la región de Provenza, en el sur de Francia, se caracteriza por sus sabores intensos y su textura suave. Aunque tradicionalmente se sirve como un guiso, la ratatouille también puede utilizarse como base para otros platos, como pizzas o tostadas. ¿Recuerdas haber visto esta receta en la película de Pixar del mismo nombre?

6. Soufflé

El soufflé es un plato francés que requiere de una técnica precisa en la cocina. Se trata de un plato ligero y esponjoso, ya sea dulce o salado, que se hornea hasta que alcanza una textura suave y aireada.

Aunque su origen exacto es incierto, se cree que el soufflé se originó en el siglo XVIII, cuando los chefs franceses comenzaron a experimentar con nuevas técnicas de cocción.

7. Bouillabaisse

Es un delicioso estofado de pescado y mariscos, originario de Marsella, en el sur de Francia. Este plato se caracteriza por sus sabores intensos y su textura suave, gracias a la combinación de diferentes tipos de pescado y mariscos, como rape, lenguado, almejas y mejillones. Tradicionalmente, se sirve con rebanadas de pan tostado y una salsa picante llamada rouille.

8. Crêpes, uno de los platillos franceses con más versatilidad

Son finas tortitas francesas que pueden ser dulces, con frutas y chocolate, o saladas, con queso, jamón y huevo. Aunque su origen se remonta a la Edad Media, cuando se utilizaban para alimentar a los peregrinos que viajaban a Santiago de Compostela, las crêpes se han convertido en un símbolo de la cultura gastronómica francesa.

9. Quiche Lorraine

Se trata de una tarta salada con una base de masa quebrada y un relleno de tocino, huevo y nata. Este plato, originario de la región de Lorena, en el noreste de Francia, se caracteriza por su sabor suave y su textura cremosa.

Aunque tradicionalmente se sirve como un plato principal, la quiche Lorraine también puede utilizarse como base para otros platos, como ensaladas o aperitivos.

10. Macarons, una delicia en formato diminuto

El macaron es una delicada galleta francesa con un interior suave y cremoso, y una capa exterior crujiente. Estos pequeños dulces, que se elaboran con almendra molida, azúcar y claras de huevo, se caracterizan por su variedad de sabores, que van desde el tradicional chocolate y vainilla hasta el innovador té matcha o el cítrico limón.

Aunque su origen exacto es incierto, se cree que los macarons se originaron en el siglo XVI, cuando los monjes italianos los introdujeron en Francia.

Estos 10 platillos representan la esencia de la cocina francesa, con su elegancia, técnica y sabores distintivos. Desde el clásico croissant hasta la delicada crème brûlée, cada uno de estos platos ha dejado una huella indeleble en la gastronomía mundial. ¿Listo para probar estos platillos franceses que jamás pasarán de moda?

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