Parfait: ¿qué hace perfecto a este postre francés?
Una de las aportaciones francesas a la cocina dulce se define como ‘perfecto’; así es como el parfait mantiene una reputación impecable.
La técnica y delicadeza detrás de este postre respaldan por completo su definición. La palabra ‘parfait’ significa perfecto y dentro del mundo de la repostería, aseguran que no es una exageración. Durante su elaboración, cada detalle se cuida para poder servir una porción equilibrada, con buen sabor, para así presentar una pieza que también es exquisita a la vista. A continuación, te contamos sobre el origen, ingredientes y el importante cambio que sufrió una vez que el parfait se compartió con el resto del mundo.
Por: Desiree Perea
Componentes que permiten reconocer un autentico parfait francés
Entender en origen de este postre histórico, requiere olvidarnos por completo de la versión estadounidense. El primer parfait fue servido el 1894 y desde el primer momento, causó impresión. Los amantes de los postres fueron testigo de una experiencia completamente diferente; al principio, no fue fácil de comprender, era como un hibrido entre un helado y una mousse.
La repostería en Francia encontró en las técnicas de enfriamiento un mundo de posibilidades para presentar creaciones fuera de lo común. El parfait nace a partir del pâte à bombe: una mezcla de yemas de huevo y almíbar. A dicha mezcla, se añadía crema batida y posteriormente, se dejaba en el congelador para lograr una textura suave y cremosa.
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Este postre cremoso era prácticamente un lienzo en blanco. Por lo que chefs en toda el país podía presentar versiones con chocolate, caramelo o frutas. Con el tiempo, el parfait se convirtió en el postre estrella de los restaurantes franceses. Así, locales y extranjeros fueron testigo del nacimiento de una creación dulce que no era fácil de replicar.
La versión estadounidense que confundió a todo el mundo
Una vez que este postre salió de territorio francés, las reinterpretaciones no tardaron en hacerse realidad. Sin duda una de las que más llama la atención es la que se creó en Estados Unidos; básicamente por qué no tiene nada que ver con el parfait francés. Aquí, la repostería prefirió dejar atrás las complicaciones.
Por más sorpresivo que pueda parecer, el parfait estadounidense es un postre ligero. Se prepara dentro de una copa amplia, donde se alternan capas de yogurt, frutas frescas y granola. Algunos lo consideran como un postre saludable, mientras que otros prefieren disfrutarlo en el desayuno o la cena.
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Sin duda no está ni cerca de parecerse a la delicada y detallada creación francesa. Sin embargo, esto no impidió su aceptación. De hecho, en el continente americano es la versión más aceptada y reconocida. De este lado del mundo, muy pocos están familiarizados con la receta original.
Aunque ambas preparaciones tienen mucho que presumir, vale la pena diferenciar entre cada una y así, darles el reconocimiento que merecen. Ya sea en su versión tradicional francesa o en sus adaptaciones modernas, el parfait continua deleitando paladares y ofreciendo una experiencia culinaria única para todos los amantes de la cocina dulce.