Matalí, la planta morada de Tabasco que no sabías que quita la sed
El uso del matalí es un gran aporte que ha hecho el estado de Tabasco. Te contamos sobre sus características y uso adecuado de esta planta llamativa.
El estado de Tabasco está respaldado por una amplia oferta gastronómica. Sus condiciones climáticas y geológicas permiten el desarrollo de especies nativas y ejemplares extranjeros. En el corazón de este estado existe una planta altamente apreciada por los locales: el matalí. Esta planta no solo es un deleite visual, sino que también posee propiedades importantes para el cuerpo humano. En esta nota, exploraremos a fondo qué es el matalí, cómo se utiliza y cómo puedes incluirlo en tu vida diaria.
Por: Desiree Perea
Características que hacen única al matalí
El matalí (Hibiscus acetosella), es una planta perteneciente a la familia Malvaceae. Originaria de África, ha encontrado en las tierras tropicales de Tabasco un hogar donde prosperar. Sus hojas son su principal distintivo, con un color que varía entre el rojo oscuro y el morado intenso, y un sabor ligeramente ácido. Las hojas suelen medir un máximo de 5 centímetros de largo. Suelen producir flores pequeñas de color rosa o blanco.
A nivel visual, es realmente atractiva. Una vez que encontró un buen lugar para desarrollarse, crece en distintas direcciones (similar a una enredadera). Algunas personas la prefieren como un simple elemento decorativo, tanto en interior como en exterior de una casa.
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El matalí no solo es bonito visualmente, sino también un superalimento lleno de beneficios. Entre sus componentes destacan:
- Antioxidantes
- Vitaminas y Minerales
- Propiedades diuréticas
También es importante destacar su propiedad hidratar al cuerpo. Durante la temporada de calor en Tabasco, el agua de matalí es altamente popular. De forma natural, ayuda a recuperar el cuerpo cuando se ha expuesto mucho tiempo a condiciones calurosas.
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El agua refrescante por excelencia en Tabasco
La versatilidad del matalí lo convierte en un ingrediente especial en la cocina tabasqueña, dentro de la categoría de bebidas. En diversas partes del estado, es una alternativa común, tanto en hogares como en restaurantes. Y lo mejor es que su preparación es realmente fácil:
- Lava bien las hojas de matalí.
- Hiérvelas en agua durante 10-15 minutos hasta que el líquido tome un color morado intenso.
- Cuela la preparación.
- Agrega jugo de limón y endúlzala al gusto (con miel o azúcar tradicional).
- Sirve fría con un poco de hielo.
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Finalmente, es importante mencionar que el matalí no solo se prepara como alternativa de agua refrescante, sino también como té. En Tabasco ha sido valorado como un remedio casero para diversas dolencias. Se le atribuyen propiedades para aliviar problemas digestivos. También presume propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
El matalí es es un ejemplo claro de cómo la naturaleza ofrece soluciones nutritivas y deliciosas. Esta es una de las muchas joyas de Tabasco merece ser reconocida y valorada. Así, el matalí se mantiene como una bebida refrescante que es favorita antes que otras opciones.