La piel de pollo, a menudo desechada en la cocina diaria, puede ser transformada en un ingrediente estrella cuando se sabe cómo utilizarla. No solo añade una textura crujiente y un sabor profundo a los platillos; sino que también es una manera sostenible de aprovechar al máximo cada parte del ave.
En esta nota, te contamos algunas ideas populares para darle un uso inteligente a la piel de pollo, desde aperitivos hasta platos principales. La grasa de esta parte puede ser ingrediente perfecto para completar esa receta que tienes en mente; aquí te decimos como.
Por: Desiree Perea
¿Qué tan fácil es aprovechar la piel de pollo?
El pollo es sin duda una proteína favorita alrededor del mundo; con ella es posible lograr un sinfín de recetas. Desde entradas y aperitivos hasta ser el centro de atención en un plato fuerte. Y la piel en ciertas ocasiones suele ser eliminada por completo, sin tener noción de que es un elemento fundamental que mejora el sabor de las piezas de manera significante.
Es una excelente idea aprovechar la piel de pollo; ya sea junto a la carne o bien, por sí sola. De forma individual tiene un sinfín de usos. En primer lugar, podemos mencionar que puedes servirla como una botana crujiente. Ya sea que decidas hornearla o freírla; ambas formas logran una textura crujiente perfecta.
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Por otro lado, a las ensaladas siempre viene bien un elemento crujiente, donde la piel de pollo se convierte en una excelente opción. Añadir la versión crujiente de este ingrediente a tus ensaladas puede elevar la textura y el sabor del plato. Para esta receta, lo mejor es cortar la piel en piezas pequeñas, así se incorporan mejor a la mezcla final.
Una ventaja extra es que la piel sazonada agregar el punto de sal justo necesario en este platillo fresco. Asimismo, la piel de pollo puede sustituir perfectamente a los conocidos crutones que suelen agregarse a sopa o cremas. Al mantener una textura crujiente, se logra un plato interesante.
Los usos de la piel de pollo son realmente amplios, por lo que vale la pena considerar no deshecharla. De hecho, puede elevar el sabor de otras preparaciones como salsas o aderezos. Por ejemplo, puedes terminar de sazonar las salsas picantes con ayuda de este ingrediente. En el sartén fríe la piel y una vez que desprenda toda la grasa; puedes terminar la cocción de la salsa. Una vez lista, retira las piezas para lograr una salsa liquida limpia.
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Consejos importantes al momento de cocinarla
Para disfrutar al máximo de este elemento, es necesario tomar en cuenta ciertos factores para prepararla como todo un profesional. Podemos comenzar haciendo énfasis en que la piel debe estar completamente seca antes de cocinarla; así es posible obtener una textura completamente crujiente. Además, se evita cualquier riesgo si piensas freírla.
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Por otro lado, es importante tomar en cuenta la temperatura y el tiempo de cocción de la piel de pollo. No cocines la piel de pollo en exceso, ya que puede volverse dura y seca; y lo que queremos es aprovechar la parte grasa, donde se concentra todo el sabor.
De esta manera, la piel de pollo lejos de ser un desperdicio, es un ingrediente lleno de posibilidades culinarias. Con un poco de ingenio y estos consejos para aprovecharla, puedes convertirla en deliciosos platillos que sorprenderán a todos en casa.
