La peará es una salsa emblemática de la gastronomía de Verona, Italia. Su nombre deriva de la palabra en dialecto veronés “pearo”, que significa “pimienta”, […]
La peará es una salsa emblemática de la gastronomía de Verona, Italia. Su nombre deriva de la palabra en dialecto veronés “pearo”, que significa “pimienta”, uno de los ingredientes clave en esta preparación. Esta salsa, reconocida por su textura espesa y su sabor distintivo, se ha mantenido como un acompañamiento esencial de los platos tradicionales de la región.
La peará surgió como un plato humilde, creado para aprovechar ingredientes básicos que estaban disponibles en las despensas de las familias veronesas. Su base son las migas de pan, un alimento que en muchas ocasiones representaba la esencia de la cocina cotidiana. La receta tradicional incluye además caldo de carne, médula ósea, mantequilla o aceite de oliva, y una cantidad generosa de pimienta, que le da su característico sabor.
Según algunas versiones históricas, este platillo se popularizó durante la Edad Media. Se utilizaba principalmente para acompañar carnes hervidas, especialmente en los banquetes de las familias nobles. A pesar de su sencillez, esta salsa adquirió prestigio por su capacidad para realzar el sabor de los alimentos con los que se servía.
La peará se asocia tradicionalmente con el bollito misto, un plato de carnes hervidas que también es típico de la región de Verona. La combinación de la peará con estas carnes permite crear un equilibrio de sabores, ya que la salsa aporta un contraste especiado y una textura cremosa. Esta unión es tan fuerte que, en la cultura veronesa, la peará se considera inseparable del bollito misto, convirtiéndose en un símbolo de las comidas festivas y familiares.
La receta ha pasado de generación en generación, manteniéndose como un tesoro culinario de Verona. A lo largo de los siglos, las familias han adaptado la preparación según los ingredientes disponibles, aunque respetando los elementos esenciales de la receta original. Este respeto por la tradición ha permitido que la peará conserve su lugar como uno de los acompañamientos más representativos de la cocina italiana.
Actualmente, la peará sigue siendo un plato central en los hogares y restaurantes de Verona. Su preparación se considera un arte, ya que requiere tiempo y paciencia para lograr la textura y el sabor adecuados. En los últimos años, chefs italianos han reinterpretado esta salsa, incorporándola en nuevas creaciones culinarias sin perder su esencia tradicional.
La peará es un reflejo de la historia y la cultura de Verona. Su origen sencillo y su capacidad para adaptarse a diferentes contextos la han convertido en una salsa única que continúa siendo celebrada como parte del patrimonio culinario italiano.