Conoce el origen de este postre europeo y aprende a prepararlo.
Los sticky buns, también conocidos como rollos pegajosos o bollitos de canela pegajosos, tienen sus orígenes en Europa, específicamente en Alemania, donde eran conocidos como “Schnecken”. Estos deliciosos bocados se remontan a la Edad Media y se popularizaron en Estados Unidos gracias a la inmigración alemana en el siglo XIX. Desde entonces, los sticky buns se han convertido en un clásico de la repostería estadounidense, apreciados por su combinación de suavidad, dulzura y textura pegajosa.
Los sticky buns se caracterizan por su masa suave y esponjosa, que se envuelve alrededor de un relleno de azúcar morena, canela y nueces, todo cubierto con una generosa capa de glaseado dulce. El resultado es un bocado indulgente con un equilibrio perfecto entre dulzura y especias, ideal para disfrutar en el desayuno o como un delicioso postre.
Roles de canela con masa súper esponjosa y aromática
La preparación de los sticky buns es relativamente sencilla, aunque requiere algo de tiempo y paciencia. Primero, se prepara la masa, que consiste en mezclar harina, levadura, azúcar, sal, leche y mantequilla, hasta obtener una masa suave y elástica. Luego, se extiende la masa en un rectángulo y se esparce el relleno de azúcar morena, canela y nueces sobre la superficie. A continuación, se enrolla la masa en forma de cilindro y se corta en porciones individuales.
Una vez cortados, los rollos se colocan en un molde y se dejan reposar para que la masa fermente y aumente de tamaño. Después de esto, se hornean hasta que estén dorados y caramelizados. Finalmente, se cubren con un glaseado hecho con azúcar glas y un poco de leche, que se esparce sobre los rollos aún calientes para que se derrita y se mezcle con los jugos caramelizados.
Roles de canela envidiables, ¡aprende cómo hacerlos!
Aquí tienes una receta simple para preparar tus propios sticky buns en casa:
Ingredientes:
Procedimiento: