Conoce la curiosa historia del origen del queso roquefort

Uno de los quesos con más historia dentro de la gastronomía francesa es actualmente uno de los favoritos a nivel mundial. Ya sea para disfrutar solo o para incluir en platillos formales, por ejemplo en salsas cremosas para pasta. A continuación te contamos sobre la historia y características que hacen de queso roquefort una delicia que siguen cautivando paladares. Sin duda uno de los tesoros que protege Francia.

Por: Desiree Perea

La leyenda que dió origen al queso roquefort por accidente

Se cuentan diversas historias sobre el origen de este queso azul. Sin embargo, este relato se ha convertido en la versión más contada. Se dice que en la localidad de Roquefort sur Soulzon se dominaba la producción de queso tradicional. Fue gracias al descuido de un pastor quien se encontraba consumiendo un poco de pan con queso. Pero al ver una mujer, quedó hipnotizado por su belleza, por lo que decidió seguirla.

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Tiempo después, realizó el mismo recorrido y encontró sus alimentos con moho. Gracias a las condiciones climáticas dentro de la cueva, el hongo natural ‘penicillium roqueforti’se‘ formo a lo largo de todo el queso. Así fue como se obtuvo lo que ahora conocemos como queso roquefort. Dentro de sus características encontramos venas internas de color azul. Su textura es suave, por lo que es una buena opción para añadir a pan.

Debido a su complejidad para obtener piezas de queso roquefort auténticas, fue acreedor a la primera denominación de origen dentro de su categoría. Para lograr el desarrollo del hongo, se requieren dos periodos de maduración. El primero se realiza de manera controlada en cámaras a una temperatura de 8 grados. Donde además el factor de la humedad es de suma importancia. 

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Generalidades sobre este queso

En primer lugar, el queso roquefort no se obtiene de la leche de vaca si no de la oveja. Pero no cualquier especie. Para poder nombrarse así, su producción debe situarse en la región de Causses del Aveyron. Además, las ovejas de raza Lacaune son las adecuadas para obtener la leche. Ya que son las únicas que pueden sobrevivir a las condiciones de dicha región. Las características climáticas hace de esta zona un lugar con poco sol y un alto nivel de humedad. 

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En cuanto los detalles sobre su sabor, el queso roquefort tiene ligeras notas frescas. El olor no es tan invasivo, sin embargo es sabor puede ser un poco intenso. Por lo que si lo utilizas en recetas, toma en cuenta las porciones. Su textura por fuera es firme, para proteger al centro queso suave y cremoso. Puede acompañarse con sabores dulces como frutas frescas.