El pollo karaage destaca por su técnica de fritura y su marinada, que logran un equilibrio perfecto entre sabor y textura.
El pollo karaage es un platillo japonés tradicional, conocido por su técnica de fritura que otorga una textura crujiente al exterior y jugosa por dentro. A diferencia de otras preparaciones de pollo frito, el karaage emplea una marinada que resalta los sabores de la carne antes de freírla. Este método se ha popularizado en todo el mundo, convirtiéndose en una opción favorita tanto para comidas casuales como para platos más elaborados.
Ingredientes para el pollo karaage
500 g de muslos de pollo sin hueso y sin piel, cortados en trozos medianos
Preparar la marinada En un tazón grande, mezclar el ajo picado, el jengibre rallado, la salsa de soya, el sake, el mirin y el aceite de sésamo. Esta mezcla debe cubrir por completo los trozos de pollo, permitiendo que absorban los sabores durante el proceso de marinado.
Marinar el pollo Colocar los trozos de pollo en la marinada, asegurándose de que estén bien cubiertos. Refrigerar por al menos 30 minutos. Para obtener un sabor más profundo, dejarlo marinar hasta 2 horas.
Preparar el rebozado Mientras el pollo se marina, mezclar la fécula de papa o maicena con la harina de trigo en un tazón. En otro recipiente, batir el huevo. Estos dos elementos serán clave para lograr la textura crujiente del karaage.
Rebozar el pollo Sacar los trozos de pollo de la marinada, escurrir el exceso de líquido y pasarlos primero por el huevo batido, luego por la mezcla de fécula de papa y harina, cubriendo cada pieza de manera uniforme.
Freír el pollo Calentar aceite vegetal en una sartén profunda o en una freidora a 170 °C. Freír los trozos de pollo en pequeñas tandas, evitando sobrecargar la sartén. Cocinar hasta que estén dorados, aproximadamente 5-7 minutos, dependiendo del tamaño de los trozos. Transferirlos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Servir el pollo karaage Servir el pollo caliente, acompañado de rodajas de limón o una ensalada ligera. Este plato también se puede disfrutar como parte de un bento o combinado con arroz blanco.
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El pollo karaage destaca por su técnica de fritura y su marinada, que logran un equilibrio perfecto entre sabor y textura.