Café salado, una práctica que pronto podría llegar a México
El café salado es una de las bebidas más insólitas en algunas partes del mundo. ¿Te imaginas probarlo y que te guste tanto que lo pidas constantemente?
El café salado es una práctica poco común en muchas partes del mundo, pero tiene una historia y una presencia interesante en varias culturas. La idea de añadir sal al café puede parecer inusual, ya que la mayoría de las personas están acostumbradas a endulzar su bebida. Sin embargo, el café salado tiene sus propias particularidades y beneficios.
El café salado tiene una tradición en algunos lugares, como en el norte de Escandinavia o en países como Turquía, donde agregar una pizca de sal al café es una costumbre aceptada.
Para algunas culturas, la sal es vista como una manera de suavizar el amargor natural del café, en lugar de añadir azúcar. En ocasiones, las comunidades nómadas que dependían del café para proveerse de energía. Así, agregaban sal como una forma de conservar el agua y dar un equilibrio a la bebida en contextos de frío extremo.
Te podria interesar: 3 destinos cafetaleros en México para viajar en otoño
En la tradición turca, cuando un hombre pide la mano de una mujer en matrimonio, se le sirve café con sal como parte de la ceremonia. Si el novio bebe el café sin quejarse, se considera una señal de respeto y disposición para enfrentar los desafíos del matrimonio.
En algunas zonas del sur de China, especialmente en provincias como Hainan, existe la tradición de añadir sal al café. La práctica comenzó a raíz de la dificultad de conseguir azúcar, lo que llevó a la gente a experimentar con sal como sustituto.
En la actualidad, algunas personas y cafeterías especializadas han comenzado a experimentar con el café salado como una variante gourmet.
Beneficios de añadir sal al café
Se dice que añadir una pizca de sal al café puede proporcionar una experiencia de sabor más equilibrada, en lugar de la dulzura o acidez más típica del café.
La sal es capaz de reducir el amargor en los alimentos y bebidas. Cuando se añade una pizca de sal al café, en lugar de hacerlo más salado, neutraliza el amargor excesivo, especialmente en cafés muy oscuros o tostados de manera intensa.
Otro beneficio es que, al ser un potenciador natural del sabor, puede resaltar ciertos matices del café que podrían pasar desapercibidos si el café estuviera endulzado o sin ajustar. Por lo tanto, ayuda a que las notas ácidas, afrutadas o florales se vuelvan más perceptibles.
Te podria interesar: Sales con especias o sabores: ¿Qué son y como se preparan?
El café salado no es una bebida ampliamente consumida en todo el mundo, pero en varias culturas ha encontrado su lugar, ya sea como una manera de resaltar los sabores del café o como parte de una tradición o ritual
Al añadir sal al café, se busca equilibrar y suavizar el amargor, permitiendo que otros sabores se destaquen. Las raíces de esta práctica están profundamente arraigadas en las tradiciones culturales, desde Etiopía hasta Turquía y Escandinavia, y ofrecen una perspectiva diferente sobre cómo disfrutar del café.