Este ingrediente asiático encontró un lugar seguro en la cocina mexicana. Aquí te contamos sobre la importancia del ajo para sazonar a la perfección.
La cocina mexicana es reconocida a nivel mundial por su riqueza de sabores, aromas y colores. Uno de los ingredientes que juega un papel fundamental en esta explosión de sensaciones es el ajo. Una porción pequeña rinde para dar sabor a una gran variedad de platillos: desde guisados, guarniciones hasta salsas. A continuación, te contamos sobre la importante presencia de este ingrediente. Con el cual, sin duda la gastronomía mexicana no seria lo mismo.
Por: Desiree Perea
El ajo llegó a México con los españoles durante la conquista. Desde entonces, se ha convertido en un ingrediente indispensable en la cocina mexicana. Este ingrediente concentra un sabor y aroma fuerte. Que en algunas ocasiones puede resultar invasivo para ciertas personas. Además de que la versión cruda suele tener mayor intensidad a nivel olfativo. Pero una vez que se utiliza en las preparaciones, realmente el resultado final en paladar es impresionante.
Pero su poder para sazonar requiere de un aliado perfecto. La cebolla se encontró como la pareja ideal del ajo para cocinar en nuestro país. Usualmente se elige sofreír como técnica para sacarle el máximo provecho a estos ingredientes. Además, de que se considerar porciones y cortes pequeños para de cierta manera esconderlos de la vista en la preparación.
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La cocina tradicional mexicana no puede prescindir de estos ingredientes. Pues son considerados la base para lograr buen sazón. Sin importar el platillo, el ajo tiene un lugar reservado en la mayoría de las recetas. Además de ser un ingrediente con gran poder a nivel gustativo, el aroma es incomparable. Es el agente encargado de despertar el sentido del olfato sin tener una preparación formal. Es solo un poco de la magia que puede presumir.
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Podemos enfocarnos en dos especies de ajo que tienen presencia en el mercado mexicano. El primer lugar, sin duda el más popular es el ajo blanco. En la cocina se utiliza para marinar y dar sabor no sólo a salsas. Si no también a aceites, mantequillas y hasta vinagretas. Se aprecia por su gran propiedad aromática. Las recetas puedes solicitarlo crudo, pero siempre se recomienda saltearlo ligeramente para lograr un mejor sabor.
Aquí debe cuidarse mucho el nivel del fuego, pues suele quemarse rápidamente, resultando en un color oscuro y sabor amargo. Sin embargo, el ajo también ha encontrado lugar en los remedios naturales. Una recomendación que no falla es exprimir y untar sobre ronchas o piquetes de mosquitos. Esto debido a que tiene propiedades antisépticas. También es un gran aliado para fortalecer el sistema inmune.
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Por otro lado, también se encuentras los ajos morados. Suelen identificarse pues su cáscara, como lo dice el nombre, tiene tonos rosados y violetas. Puede utilizarse igual que la versión blanca, pero toma en cuenta que esta especie se caracteriza por ser ligeramente dulce. Puedes elegirlo para dar sabor al pan con especias, cremas, salsas espesas o encurtidos.
El nivel de dulzor realmente permite un jugar con diversos sabores, logrando una armonía final. De esta manera, el ajo se ha convertido en un ingrediente esencial en la cocina mexicana. Aunque no es nativo, sin duda se aprendió a implementar a la perfección. Por lo que ya prácticamente lo adoptamos como un ingrediente propio.