Implementar un huerto hurbano en casa es una excelente manera de promover las cadenas cortas agroalimentarias, las cuales fomentan modelos de alimentación más saludables y […]
Implementar un huerto hurbano en casa es una excelente manera de promover las cadenas cortas agroalimentarias, las cuales fomentan modelos de alimentación más saludables y responsables con el medio ambiente. Estas cadenas reducen la distancia entre el productor y el consumidor, asegurando alimentos frescos y de alta calidad, sin necesidad de intermediarios.
Cultivar un huerto urbano en casa es un primer paso hacia un estilo de vida más sano, ecológico y sostenible. Con un huerto propio, no solo tienes acceso a alimentos frescos y orgánicos durante todo el año, sino que también conoces de cerca el proceso de cultivo. Esto te permite controlar la calidad de lo que consumes.
Asimismo, tener un huerto en casa contribuye a mantener una dieta saludable y a reducir los costos, ya que disminuyes el gasto en alimentos comprados en tiendas. Al cultivar tus propias frutas y verduras, aprendes sobre los procesos naturales, lo cual fomenta un mayor respeto con la naturaleza. Además, esta práctica te permite disfrutar de productos libres de pesticidas. Otro beneficio importante es la posibilidad de generar ingresos adicionales.
Elegir la ubicación ideal para tu huerto en casa. Sin embargo, es fundamental encontrar un lugar que ofrezca suficiente luz solar y acceso a una fuente de agua cercana para asegurar el crecimiento de las plantas. Es importante evaluar la cantidad de luz disponible en cada temporada y elegir cultivos que se adapten a esas condiciones. Por ejemplo, los que tienen hoja verde necesitan menos luz que las plantas frutales.
Los rabanos, las lechugas, los ajos y la arúgula son algunas de las hortalizas más fáciles de cultivar en casa. Gracias a su capacidad de adaptación, estas plantas pueden crecer adecuadamente en huertos urbanos elaborados en recipientes de plástico. El chile serrano, la espinaca y el rábano crecen todo el año, son ideales para quienes son principiantes en huertos.
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No es necesario realizar una gran inversión para crear un huerto urbano en casa. Utiliza materiales reciclados que ya tengas a la mano y evitar compras innecesarias. Este se puede desarrollar empleando huacales de madera, botellas de plástico, cajones viejos o incluso llantas desechadas. Lo importante es adaptar estos elementos a los diferentes tipos de cultivos que deseas sembrar.
Para empezar, es fundamental limpiar adecuadamente el recipiente y realizar perforaciones en la base para asegurar un buen drenaje. Luego, debes llenar el contenedor con tierra fértil y composta orgánica, para que tus plantas crezcan de manera saludable.
Además, cultivar un huerto en casa ofrece múltiples beneficios, como la posibilidad de disfrutar de alimentos frescos, saludables y libres de químicos. Esta práctica, que fomenta la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza, es una excelente manera de crear un espacio verde en tu hogar.
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Se recomienda no sembrar la misma especie en un recipiente de forma consecutiva. Esto se debe a que el cultivo previo probablemente haya tirado ciertos nutrientes al suelo, lo que podría tener deficiencias en la siguiente planta si se siembra de la misma especie.
Además, al repetir el cultivo, se incrementa el riesgo de que la planta se vea afectada por enfermedades o plagas que hayan quedado en el suelo del cultivo anterior. Para evitar estos problemas, se deben hacer rotaciones de cultivos en tu jardín y sembrar habas, cebollas o ajos, ya que estas plantas ayudan a mantener el equilibrio de nutrientes en el suelo y a reducir el riesgo de plagas.
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Un huerto urbano biodiverso se caracteriza por combinar una variedad de hortalizas, plantas aromáticas, medicinales y flores en el mismo espacio. Este tipo de cultivo favorece un ecosistema equilibrado, en el que la diversidad de especies atrae a la fauna, y esta controla de manera natural plagas y enfermedades. Cultivar diferentes tipos de plantas al mismo tiempo, es saludable.