Un destino exótico de playas doradas y selva en Sri Lanka
En el sur de la isla de Sri Lanka explora un plan diferente de viaje en Mihiripenna, un pueblo a orillas del mar.
Por Tali Akuka & Andre Madera – Ecoturismo Mundo
Mihiripenna es un lugar desconocido en el sitio de Sri Lanka. Se encuentra a veinte kilómetros del famoso lugar Galle, una ciudad con un fuerte antiguo que es visitada por turistas tanto locales como extranjeros.
En los últimos años el sitio que es elegido por los turistas extranjeros es Unawatuna, la mayoría son rusos o europeos. A tan sólo diez minutos se encuentra este destino preciado. Mihiripenna conserva el encanto, ya que es un pueblo. Sobre las costas ofrece playas con vistas preciosas donde viven las tortugas marinas de Sri Lanka y puedes nadar junto a ellas. Otra opción que es elegida tan solo por los locales – a tres kilómetros – son unas piscinas naturales que se han formado por la erosión del mar.
Nos alojamos en un sitio calmo de gran belleza natural. A dos kilómetros de la carretera central, ingresas en una calle serpenteada que pasa por un templo budista – en Sri Lanka hay en cada vecindario un templo. Calm Haven es un hotel boutique con mucho encanto. Está construido en consonancia con la naturaleza y de frente a la vegetación selvática. Cada habitación es amplia y tiene un baño muy singular, el piso tiene rocas nativas y cuando te bañas parece que lo haces en el río.
Posee una amplia piscina – ideal para las altas temperaturas cuando regresas del mar. Tienen un servicio de desayuno típico de Sri Lanka. El menú típico es con roti- unas tortillas de harina y coco – que se comen junto con mermeladas o curries. Por otra parte, también preparan un pastel típico de arroz con leche que comen en Sri Lanka o puedes elegir una opción continental de huevos fritos o revueltos junto con frutas tropicales de la isla.
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Desde allí visitamos la ciudad histórica de Galle, donde visitamos distintos mercados de pescadores – venden atunes gigantes, pescados blancos, langostinos entre otros mariscos y pescados.
La ciudad tiene una parte antigua que se rodeo por un fuerte y conserva su encanto intacto. Es ideal para disfrutar un día. Puedes viajar desde Mihiripenna en un pequeño bus y en una hora estarás en Galle. Tiene influencia de las diferentes conquistas y huellas que dejaron diferentes culturas alrededor de la fortaleza. Es un paseo imperdible.
El último día visitamos un templo importante que se encuentra cerca. El dueño del hotel que es un joven profesional muy preparado en el turismo local nos llevo a un recorrido relacionado con el budismo. También por unas piscinas naturales que se puede visitar cerca del mar y son un secreto, ya que van solo los locales.
Por otra parte, durante nuestra estadía en el hotel vimos pájaros autóctonos, monos de distintas especies, lagartos monitores gigantes típicos de Sri Lanka y muchas ardillas que pasean entre los árboles. El hotel esta sobre un terreno que da a la selva tropical y es un paraíso de calma para lograr un relax perfecto.
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