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Mauricio, un paraíso con mucho más que hermosas playas.

Mauricio, un paraíso con mucho más que hermosas playas.

Por: Sergi Reboredo. 10 Abr 2024

Una expedición al continente africano para no dejar de asombrarte. Te contamos sobre los tesoros que alberga Mauricio para los amantes de la aventura.

Acariciada permanentemente por los alisios que soplan en el Índico, Mauricio ofrece una imagen de paraíso tropical con playas perfectas. Y se complementa con la mejor oferta hotelera de la región. Más allá de la puerta del hotel, el viajero encuentra un país en el que conviven todas las razas y todas las religiones. Conoce en esta nota, un poco de todo lo que tiene que ofrecer esta isla paradisiaca.

Texto y Fotos: Sergi Reboredo.

Centro urbano de Mauricio. Foto por Sergi Reboredo.

El inicio que marcó lo que hoy conocemos como Mauricio

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Desde la ventana del avión ya comienza a dibujarse el paraíso. Excepcionales arrecifes coralinos y aguas azul turquesa rodean la isla. Esos tonos, en la frontera entre el verde y el azul, fueron los que debió contemplar su descubridor, el francés Pedro de Mascarenhas en 1505. Momentos antes de gritar la ansiada frase de “tierra a la vista”. Y seguramente los mismos a los que se refería el afamado escritor americano Mark Twain, cuando escribió allá por 1896 que Dios había modelado la isla a imagen y semejanza del paraíso.  

Mauricio pasó de mano en mano durante siglos. Portugueses, holandeses, franceses y, por último, ingleses gobernaron la isla hasta que en 1968 logró su independencia. A pesar de estar ubicada en tierras africanas, a escasos 900 kilómetros de Madagascar, uno tiene la impresión de haber llegado a Asia. En 1845 fue abolida la esclavitud en Isla Mauricio, lo que propició que muchos esclavos africanos volvieran a Madagascar y que miles de hindúes procedentes del sur de la India se establecieran en la isla en busca de una vida mejor. 

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Llegaron para cultivar los infinitos campos de caña de azúcar que todavía hoy en día predominan en toda la isla. Su presencia se hace todavía mucho más visible durante las celebraciones, como la del Ganga Asnan. Los hindúes también son los encargados de cultivar los extensos campos de té ubicados al sur de la isla. Es una visita obligada para todos los amantes del té, ya que se pueden visitar las plantaciones, hacer degustaciones, y mediante un tour por todas sus instalaciones, observar el proceso de fabricación. 

Otro lugar recomendable es la fábrica de cerveza artesanal Flying Dodo. Aquí Oscar Olsen elabora las mejores cervezas artesanales de todo África. Conviene comenzar por la degustación de las tres cervezas típicas. Disfruté mucho probando la rubia de trigo con notas de plátano y naranja en el paladar, muy refrescante. Aunque la que me cautivó fue la Oktobertbest elaborada con la misma receta que utilizan en las fábricas de Múnich durante el festival de la cerveza. 

Sin miedo a explorar sus alrededores 

Port Luois es la capital de Mauricio y requiere una visita obligada. El Mercado Central es un constante bullicio, sobretodo a primera hora de la mañana. Hombres musculosos transportan de un lugar a otro la fruta y verdura recién descargada de los camiones. Los hindúes detrás de las paradas intentan vender sus mercancías a golpe de grito. Mientras turistas y compradores deambulan de arriba a bajo en busca del mejor producto o de la mejor foto. En la parte superior del edificio se encuentran varias tiendas de artesanía, en las que el malogrado pájaro dodo es el rey.

Pueden encontrarse camisetas, bolsos, llaveros, y toda clase de souvenirs elaborados principalmente en China. Los dodo fueron unos pájaros endémicos de Mauricio. Grandes, torpes y sin la posibilidad de poder volar, se vieron abocados a la desaparición poco después de la llegada de los europeos a la isla. En la parte oeste de la isla se ubica el Black River Gorges National Park en el que se esconden las Tierras Coloreadas de Chamarel.

Ocres, naranjas y marrones tiñen la tierra de un paisaje irreal formado por polvo de origen volcánico. La oxidación de diversos minerales y la erosión causada por la lluvia. Muy cerca también se encuentra un imponente salto de agua rodeado de exuberante vegetación e increíbles vistas del bosque primario. Aquí, todo el mundo hace cola para sacarse una buena selfie. 

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Otra experiencia divertida es visitar el Parque Natural y de Ocio de Casela. Este parque de 14 hectáreas es el hogar de más de 1.500 animales como pájaros, leones, tortugas gigantes, y monos. No se trata de un zoológico, ya que muchos de estos animales viven en régimen de semi-libertad. El parque se puede recorrer en quad, buggy o segway.

Blue Safari ofrece una experiencia muy divertida: recorrer el fondo del mar a bordo de una moto subacuática. No baja a grandes profundidades, ni corre demasiado. Cada moto es independiente y puede llevar hasta dos personas. Las campanas de cristal generan una especie de vacío en el que se puede respirar y que impide que el agua llegue por encima de los hombros.    

The Residence, un refugio exclusivo

El aroma del ylang ylang flota en este refinado hotel ubicado frente a la playa de Belle Mare, la mejor de la isla. Es uno de esos lugares en los que uno se siente transportado en el tiempo. Una playa sublime de más de un kilómetro de largo, un servicio exquisito y un ambiente refinado en el que se mezclan los encantos del pasado con las comodidades del presente. Repartidas en 10 hectáreas de jardines tropicales, un vestíbulo apropiadamente grandioso con columnas enorme. Bajo un techo abovedado con vistas a una piscina tipo laguna y un mar azul turquesa prepara el escenario. 

Combina inteligentemente el encanto colonial, con antigüedades asiáticas, chaise longues, nostálgicos estampados en sepia y sombrillas color crema para la playa. Con una elegancia clásica que nunca pasa de moda, The Residence se encuentra entre el selecto puñado de hoteles en Mauricio clasificados como cinco estrellas. Y está clasificado en el puesto 13 en la tabla de los mejores hoteles de Oriente Medio, África y el Océano Índico. Además, recientemente ha sido premiado en los el Travelers’ Choice Best of the Best entre los hoteles con “Mejor Servicio del mundo”.

Su arquitectura está inspirada en las antiguas casas decimonónicas que presidían las plantaciones de azúcar en Mauricio. Cada detalle está cuidado al milímetro. Desde las maderas exóticas seleccionadas para decorar sus villas, hasta las tarjetas con poemas que cada noche se depositan sobre las almohadas de sus huéspedes. Las 163 habitaciones y suites elevadas que dan al jardín y al mar son elegantes y discretas. Las serenas y espaciosas habitaciones de estilo colonial tienen muebles de madera tropical, suntuosos sofás y grandes baños de mármol con artículos de tocador con aroma a ylang ylang. 

Las habitaciones estándar ofrecen comodidad más que suficiente para la mayoría de los huéspedes. Pero las suites cuentan con una cafetera Nespresso. Y las románticas suites oceánicas, camas con dosel con cortinas de muselina. El complejo dispone de tres restaurantes: The Dining Room, The Verandah y The Plantation. Todas las opciones fusionas a la perfección platos exóticos y cocina de vanguardia europea.  De los dos restaurantes junto a la piscina, The Dining Room ofrece desayunos buffet y cocina mundial contemporánea a la luz de las lámparas. Mientras que The Verandah sirve almuerzos ligeros

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Su restaurante gastronómico de estilo criollo, The Plantation, que sirve cenas de mariscos en una encantadora casa de plantadores junto a la playa. Es uno de los favoritos de la isla y ofrece palmito con langosta y salsa de mango y crème brulée con lichis en el menú. Alberga una barbacoa semanal en la playa y clases de cocina mauriciana. El té de la tarde y los cócteles por la noche se sirven en el refinado lounge bar con música en vivo todas las noches.

Un camino de piedra iluminado conduce a un estudio de yoga tipo zen en el Sanctuary Spa subterráneo. Este ofrece tratamientos Carita que incluyen un tratamiento facial reafirmante con infusión de oro y un exclusivo masaje Ylang Ylang. Aquí, los huéspedes elegir entre numerosos masajes, fantásticas terapias de relajación y tratamientos hidratantes. The Residence también será un lujo para los más pequeños de la casa. El Planters Kids’ Club está ubicado dentro de un espacioso edificio inspirado en una casa de plantación de caña de azúcar. Con un parque infantil y jardines circundantes. 

Los huéspedes también pueden ayudar al equipo a plantar árboles endémicos y plantas medicinales en los jardines, cuyos productos se incorporan a los tratamientos rejuvenecedores de The Sanctuary. Además del servicio de taxi, el hotel también ofrece un servicio de transporte para llevar a los huéspedes a la ciudad principal, para que pueda explorar fácilmente las tiendas y restaurantes locales. The Residence también es un lugar privilegiado para ver la salida del sol. Todo estos conforma parte de la belleza que ofrecen Mauricio. Un paraíso puede darle gusto a todos.

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