La evolución del servicio de alimentos a bordo de los aviones, desde un simple bocadillo en 1919 hasta los elaborados menús diseñados por chefs reconocidos.
¿Imaginas disfrutar de un banquete gourmet a 3 mil pies de altura? La historia de la comida a bordo de los aviones es un fascinante recorrido que nos lleva desde los primeros bocadillos hasta los sofisticados menús de hoy en día.
Aeroméxico, una de las aerolíneas más importantes de Latinoamérica, ha sido pionera en ofrecer una experiencia culinaria única a sus pasajeros.
Acompáñanos en este viaje por el tiempo y descubre cómo ha evolucionado la gastronomía aérea en México.
El servicio de alimentos a bordo de los aviones comenzó a implementarse a finales de la década de 1910, cuando la compañía Handley Page Transport ofreció un sencillo bocadillo y refresco en un trayecto de Londres a París en 1919.
Esta estrategia surgió como una forma de competir con los trenes y barcos, convirtiéndose en una alternativa atractiva para los viajeros.
En la década de 1920, los menús evolucionaron, incluyendo opciones más diversas como quesos, ensaladas y hasta champán.
A mediados de los años 30, algunos aviones ya contaban con cocinas a bordo, permitiendo servir platillos más elaborados con carne. Algunas aerolíneas llegaron a ofrecer incluso platos exóticos como langosta, cerveza de barril y caviar.
Sin embargo, la desregulación de la industria en los años 80 llevó a las compañías a recortar la extravagancia de sus servicios de alimentos, con el fin de hacer los vuelos más accesibles.
La historia gastronómica de Aeroméxico se remonta a 1941, cuando la aerolínea comenzó a instalar provisiones de emergencia a bordo de sus pequeños aviones monomotores, como medida preventiva para vuelos sobre zonas remotas.
Estas comidas contenían: latas de leche evaporada, jamón endiablado, pastillas de
consomé, chocolate, galletas, azúcar, cerillos y cigarrillos.
Posteriormente, en 1957, el primer vuelo internacional de Aeroméxico a Nueva York ofreció un servicio de primera clase con un menú diseñado por el reconocido chef francés André Surmain, así como una selección de vinos y champán.
Además de la comida, en primera clase, las sobrecargos entregaban artículos de tocador como lociones, perfumes, talcos y jabones.
En la era actual, Aeroméxico ha adoptado el concepto “Restaurant In The Sky” de Delta Air Lines, colaborando con reconocidos chefs mexicanos y asiáticos para elevar la experiencia gastronómica de los pasajeros. Hoy en día, rutas como Tokio y Seúl cuentan con menús especiales que permiten a los viajeros disfrutar de la cultura culinaria de estos destinos desde el momento en que abordan el avión.
Dentro del portafolio de chefs que han trabajado con Aeroméxico destacan: Enrique Olvera (Pujol), Elena Reygadas (Rossetta), Minae Seo (Kasina Café), Miriam Moriyama (Yoshimi) y Edo Kobayashi (Rokai).
El proceso para desarrollar los diferentes menús de Aeroméxico puede tardar hasta un año en completarse, garantizando que cada opción cumpla con los más altos estándares de calidad y satisfacción.
Aeroméxico ofrece una gran variedad de opciones en su menú para satisfacer los requerimientos de cada pasajero. Desde menús vegetarianos hasta opciones sin gluten y libres de lácteos, la aerolínea se asegura de que todos puedan disfrutar de una comida saludable y deliciosa durante sus vuelos.
En rutas mayores a ocho horas de vuelo, así como en vuelos internacionales de más de cuatro horas, Aeroméxico incluye un servicio de alimentos y bebidas para todos los pasajeros. En vuelos de tres a cuatro horas, la comida se ofrece únicamente en Clase Premier.
Para vuelos de menos de tres horas de duración, Aeroméxico proporciona a todos los pasajeros un servicio de snacks y bebidas, asegurándose de que nadie se quede con hambre durante el trayecto.
Los clientes de Clase Premier en vuelos superiores a 3 horas pueden seleccionar sus alimentos con anticipación, sin costo adicional. Seis días antes del vuelo, reciben una invitación por correo electrónico para realizar este proceso, el cual permanece abierto hasta 24 horas antes de la salida.