
En el corazón de la Riviera Maya, entre la jungla densa y el azul infinito del Caribe mexicano, se alza un santuario secreto que redefine el concepto de lujo: La Casa de la Playa, la propiedad boutique de Grupo Xcaret. Con solo 63 suites frente al mar, este hotel solo para adultos ofrece una experiencia íntima, artística y profundamente mexicana.
Por Deby Beard
En La Casa de la Playa, cada detalle cuenta una historia. Todas esas historias se entrelazan con el alma mexicana. Desde la bienvenida, con sonrisas sinceras y un servicio que no se impone, sino que acompaña, supe que estaba en un lugar donde la hospitalidad no es un gesto: es una filosofía.
Arquitectura que abraza el entorno
Desde el primer paso, el diseño eco-integrador de David Quintana envuelve al huésped en una narrativa visual que honra a la naturaleza y la artesanía. La arquitectura, construida con materiales locales, se funde con el paisaje selvático, mientras que cada suite —única en su estilo— presume obras de arte, textiles tradicionales y alberca privada con vistas de ensueño.

Gastronomía con alma
La propuesta culinaria en La Casa de la Playa es una oda al sabor. Bajo el sello del Ensamble Gastronómico Xcaret, se reúnen chefs de renombre como Martha Ortiz, Virgilio Martínez y los hermanos Rivera-Río, quienes transforman ingredientes mexicanos en alta cocina. En restaurantes como Tuch de Luna, Centli o Lumbre, el deleite es constante. Y para los momentos dulces, una chocolatería abierta las 24 horas espera como un sueño hecho realidad.
Esta es una de las muchas joyas de la experiencia culinaria del resort. La Casa de la Playa abre la puerta a un universo de sabores, con acceso a más de veinte restaurantes entre Hotel Xcaret México y Xcaret Arte. Es como tener el mapa de un tesoro infinito, donde cada noche puede ser un banquete distinto, y cada chef un narrador con fuego y sazón en las manos.

Bienestar con raíces mayas
En el Muluk Spa, el mar Caribe acompaña cada tratamiento. Con cabinas al aire libre, rituales mayas, hidroterapia y ceremonias de sanación, el bienestar aquí no es tendencia: es tradición convertida en arte.
Aquí, el tiempo se disuelve como incienso, y el cuerpo se entrega al arte de la sanación. Los faciales, elaborados con ingredientes naturales y rituales inspirados en tradiciones mexicanas son caricias profundas que renuevan desde adentro. Entre jade, cacao, miel y obsidiana, la piel resplandece, pero más aún, el espíritu se aquieta. En Muluk, el cuidado es sagrado, y cada sesión es un reencuentro con uno mismo.
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Reconocimientos que hablan por sí solos
En 2024, La Casa de la Playa fue reconocida por los World’s Best Awards de Travel + Leisure como el Segundo Mejor Hotel del Mundo y el Mejor de México. También ha sido galardonada con Cinco Estrellas Forbes, Cinco Diamantes AAA y múltiples premios internacionales, reflejo de una experiencia que trasciende el hospedaje.
Más que un hotel, un manifiesto
La Casa de la Playa no busca deslumbrar con exceso, sino emocionar con autenticidad. Aquí, el lujo no está en el oro ni en el mármol, sino en los detalles que conectan al huésped con la tierra, la historia y el alma de México.

Para más información: https://www.lacasadelaplaya.com/es/acerca-de/