No hay forma de escuchar “México” sin que se piense en la bebida más representativa de nuestra cultura: el tequila. Tiene tres presentaciones: el blanco, el reposado y el añejo, diferenciados por su tiempo de maduración. Para hacer una cata correcta debes tener en cuenta cuatro cosas: cuerpo, aroma, sabor, y color.
No hay forma de escuchar la palabra “México” sin que se piense en la bebida más representativa de nuestra cultura: el maravilloso tequila, néctar de los Dioses e hijo del Maguey.
Primero que nada, hay que saber que el tequila tiene tres presentaciones: el blanco, el reposado y el añejo, diferenciados, entre otras cosas, por su tiempo de maduración. Para hacer una cata correcta debes tener en cuenta cuatro cosas: cuerpo, aroma, sabor, y color.
Así como con cualquier otra bebida, se habla como si se tratara de un cuerpo humano, haciendo énfasis en la cintura y las piernas, inclinando un poco el vaso y luego enderezándolo podrás ver a contraluz la manera en que regresa el tequila. Entre más lento baje, más cuerpo tiene.
Lo primero que debe resaltar será el olor a agave, luego los toques de la madera donde fue procesado. También pueden alcanzarse a percibir notas herbales de madera o dulces como vainilla.
Todo depende del añejamiento de la bebida. Mientras más tiempo esté en las barricas, más oscura será la bebida.
Acorde al aroma y al cuerpo. Puede ser suave, fuerte, cremoso.
Ya sabiendo esto, te dejamos ejemplos de cómo es la cata con los tipos de Tequila.
Tequila: Tequila Blanco
Cuerpo: De gran cuerpo, espeso y aceitoso. Forma una citura gruesa que desprende piernas que bajan lentamente. Debe formar perlas al servirse.
Aroma: De agave verde y notas herbales.
Color: Transparente y cristalino.
Sabor: Se confirma el agave verde, es fuerte pero agradable.
Grado alcohólico: 46% alcohol volumen.
Sugerencias de consumo: Solo, como aperetivo, o con sal, limón y sangrita.
Tequila: Tequila Reposado
Cuerpo: De gran cuerpo, espeso, sedoso. Forma una cintura precisa y piernas muy marcadas, que bajan lentamente.
Aroma: Agave cocido, notas muy claras de canela, vainilla y definitivamente madera. Muy agradable.
Color: Ámbar intenso que refleja su añejamiento.
Sabor: Se confirma el agave cocido y notas equilibradas de madera, vainilla y canela.
Grado alcohólico: 40% alcohol volumen.
Sugerencias de consumo: Como aperitivo, derecho en copa coñaquera a fin de apreciar su aroma y sabor.
Tequila: Tequila Añejo
Cuerpo: Gran cuerpo, cremoso y aceitoso. Forma una gran cintura que desprende piernas lentamente.
Aroma: Agave cocido y una fuerte presencia de madera, notas de vainilla y mantequilla.
Color: Ámbar oscuro, que evidencia su añejamiento.
Sabor: Agave cocido y madera. Es cremoso al paladar y suave al pasar.
Grado alcohólico: 40% alcohol volumen.
Sugerencias de consumo: Como digestivo, solo, en copa coñaquera.