¿Peligroso o no? La idea de disfrutar de bebidas con diferentes tipos de alcohol en una noche es algo que genera intriga y que vale la pena aclarar.
En una fiesta o reunión, es común es disfrutar de distintos tipos de alcohol para acompañar las charlas. Una margarita como bienvenida, una copa de vino para degustar la cena y al final un carajillo para ayudar con la digestión, ¿hay algo malo en esto? En esta nota, te contamos sobre todo lo que rodea a la idea de mezclar bebidas alcohólicas.
Por: Desiree Perea
Asistir a una fiesta o recibir una reunión en casa muchas veces genera controversia respecto a la idea del consumo alcohólico. Prohibir un buen coctel simplemente no es opción y no hay por qué tenerle miedo a disfruta de dos o tres opciones diferentes. Si, aunque a muchos los asusta esta decisión, debes saber que tomar distintos tipos de alcohol no hace que te emborraches más rápido.
Esta idea se ha mantenido como un tema de conversación por muchos años y vale la pena aclararlo. La respuesta es corta y simple: es completamente falso. Antes que nada, es importante señalar que disfrutar de una fiesta tiene que ser una actividad responsable. Aquí lo importante es conocer los límites de nuestro cuerpo; es crucial mantenernos consientes para evitar cualquier accidente.
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Tomar una copa de vino y después cerrar con una cerveza no tiene nada de malo; únicamente es crucial no excederse. Si, como en todo, el límite es importante. Lo mejor es poner atención a la cantidad antes que la combinación de distintos tipos de alcohol.
Otra idea popular relacionada con los tipos de alcohol en la fiesta es el orden. Si, actualmente aun se cree que empezar por bebidas con un menor porcentaje ayuda a que los efectos sean menores; lamentamos decirte que esto también es completamente falso. Además de conocer tus limites, es importante hacerlo lentamente.
Asimismo, también es recomendable acompañar los cocteles de comida. Lo mejor es tener alimentos en el estómago antes de comenzar a ingerir alcohol. Los alimentos ricos en grasas y proteínas son especialmente efectivos. De igual forma, si piensas comer poco, lo ideal es tomar agua entre cada bebida; gracias a esto, se evita por completo la deshidratación.
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Finalmente, aunque para muchos no es una idea atractiva, la realidad es que es una alternativa cada vez más positiva: los mocktails. Estas bebidas se preparar igual que la coctelería tradicional pero dejan fuera al elemento alcohólico. Sin duda vale la pena darles una oportunidad, los bartenders detrás de la barra han encontrado en ellos un nuevo lienzo en blanco para poner a prueba su creatividad y talento.
La idea de que mezclar distintos tipos de alcohol te emborracha más o provoca una peor cruda es algo que ya no hace sentido. Se ha convertido en una excusa completamente inválida. No hay por qué tenerle miedo disfrutar de distintos cocteles en una noche, sin embargo, es crucial establecer límites.
