Para tener energía todo el día hay quien propone beber además de cafeína un poco de mantequilla, algo que aunque parezca novedoso es una práctica […]
Para tener energía todo el día hay quien propone beber además de cafeína un poco de mantequilla, algo que aunque parezca novedoso es una práctica milenaria.
Por Raquel del Castillo @Raquel_Pastel
Esta combinación sabe como a un café con leche muy cremoso cuando se le adiciona un poco de lácteo. Tal vez para los puristas que piden un espresso sin azúcar y creen que la leche o cualquier aditamento extra puede dañar las propiedades de la infusión de café, esto podría parecer algo sin sentido.
Hay que recordar que la mantequilla contiene omega-6 y omega-3 además de vitamina K, un elemento que de acuerdo a estudios reduce el riesgo de ataque al corazón. En estos últimos dos años, en Estados Unidos esta mezcla es un éxito gracias a la iniciativa de David Asprey, quien sacó provecho de las viejas tradiciones de beber café con grasa para darle vida a un producto llamado Bulletproof, un aditamento energético con aceite de coco y grasas saludables. Su producto le hizo famoso en Los Ángeles y entre los emprendedores que habitan Silicon Valley. Aquí la idea de Bulletproof es aumentar la energía física pero también la capacidad cognitiva.
Esto no es nuevo, es una usanza de usos y tradiciones en Asia. En el Tíbet se acostumbra beber po cha, una preparación de té negro -o verde- con mantequilla de leche de yak y un poco de sal, una bebida que aporta energía suficiente para soportar las bajas temperaturas. También en Etiopía preparan un café con mantequilla, miel y sal; en Vietnam los granos de café son salteados en mantequilla, sal y azúcar durante el tostado y en Singapur antes de molerlo, se acostumbra a saltear con mantequilla y especies.
¿Tú lo probarías o eres de los que disfrutan de un café negro? Compártenos tu taza del día en nuestro Twitter bajo el hashtag #CafeínaNecesaria y #SoyGourmet