El té ofrece una variedad de sabores y concentraciones perfectos para cualquier estado de ánimo.
Hay ocasiones en que pese al frío, un café no es lo que más se nos antoja y por eso insistimos en que el té es la respuesta a los sabores que habías pedido. Con distintas concentraciones de cafeína, con sabores variados y a temperaturas distintas, para su preparación requiere ciertos utensilios que lo hagan lucir en su esplendor, dotando a las hojas de hidratación.
Aquí te decimos algunos objetos y utensilios para el té que no pueden faltar en tu cocina.
Hecha con separaciones de madera, ayuda a que puedas organizar tu té por sabores sin que se impregnen de otros aromas. Así se mantienen frescos por más tiempo y tienes un orden sistematizado para cuando desees algún sabor en especial o pretendas hacer alguna combinación.
-Compras para amantes del café, té y chocolate
Tradicionalmente, se agregan las hierbas directamente a la tetera una vez que el agua alcanzó su punto ideal. Esta temperatura responde al tipo de hoja con que se hará el té. Por lo tanto, se requiere un colador que las mantenga en la tetera sin que pasen a nuestra taza. Hay modelos de acero inoxidable, plata y porcelana.
Es un utensilio en cuyo interior se colocan las hojas sueltas de té, que se agrega a una taza con agua. Usualmente, su contenido alcanza para preparar una taza individual, como si se tratara de una bolsita de té. Cuenta con una rejilla por la que se desprende la esencia del té sin que las hojas pasen a la bebida.
–Cómo elegir el infusor correcto para el té
Este es el accesorio ideal para los amantes del té que lo beben todo el día. Permite varias cargas de agua y mantiene la temperatura ideal de la preparación. Las hay para tés calientes o helados.
Por su hermetismo y el grado nulo de luz que permite pasar, estos recipientes contribuyen a almacenar el té suelto de forma práctica, sin que se altere su sabor o se descomponga, pues las hojas se mantienen a una temperatura adecuada.
Hay tazas especialmente diseñadas para beber té. Suelen ser pequeñas y están hechas de porcelana para que el sabor se concentre y la temperatura se mantenga. En algunos casos, no presentan asa.
Cada tipo de té necesita agua a distintas temperaturas, que repose por distintos periodos de tiempo para dejar que el sabor del té se libere sin agriar la bebida. Por lo tanto, dar a cada té su tiempo y temperatura adecuados son de vital importancia para que se conserven sus características sin modificar ninguna de sus propiedades. Es por eso que un termómetro siempre es de gran ayuda.
Las hay de porcelana, metal, barro, cristal y muchos otros materiales. Su tamaño varía según el número de tazas que deseemos preparar y el diseño con que la deseamos encontrar.