¿Qué significa desglasar la comida y cómo hacerlo con vino?

El vino es una bebida perfecta para acompañar comidas. No obstante, también lo es para cocinarlas con él. Es muy probable que hayas visto a alguien rociando un chorro de tinto o de blanco sobre una cacerola, o que tú mismo lo hayas hecho, obteniendo sabores muy particulares.

Pero, ¿sabes exactamente de qué sirve cocinar con esta bebida, y cómo hacerlo de forma correcta? Acá te compartimos algunas recomendaciones para que lo logres:

Desglasar

Quizá el término no te resuene mucho, pero lo has hecho muchas veces. Desglasar es una de las formas más comunes para usar vino en la cocina y consiste en añadir un líquido a un recipiente en el que se ha cocinado una carne, pescado o verdura, para poder recuperar los jugos que han desprendido estos alimentos y que se quedaron en la superficie del sartén o cacerola.

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Con esto se logra formar una especie de salsa con mucho sabor, que posteriormente puedes utilizar para seguir cocinando, o para bañar la carne en cuestión.

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Ahora bien, cabe mencionar que para desglasar no sólo se utiliza vino. Recuerda que el nombre es de la técnica, no incluye al líquido con que se lleva a cabo. También puedes utilizar para los mismos fines un poco de cerveza, caldo de verduras o incluso el de otras carnes.

También puedes marinar

Esta funcionalidad la puedes atestiguar claramente cuando marinas, por ejemplo, carnes con vinos. Te sugerimos que en este caso, para lograr una armonía de sabores, sí sigas la regla que sitúa a las carnes rojas y grasosas junto a vinos tintos oscuros y fuertes en paladar; a su vez, elige blancos para carnes blancas.

No dejes de lado que al marinar necesitas hierbas de olor y sal, de preferencia en escamas y de mar. Las notas finales de tu preparación serán un equilibrio entre todas estas variables que tú podrás controlar.

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Y agregar ‘shots’ de sabor

No todo lo que cocines con vino debe desglasarse, ni tampoco ser marinado. Hay quienes sueltan un chorrito de la bebida a ciertas recetas salsas o caldos, solo por el hecho de que se quede les impregnada un poco de su naturaleza específica.

Ojo: si decides usar vino de esta manera, procura que los sabores sean acordes a los del ingrediente principal de tu comida y deja que hierva con todo por un tiempo suficiente, como para que el alcohol del fermentado se evapore y sólo queden en tu cacerola las notas que sí deseas en la receta.