El empaque del café, ademas de cumplir la función de transportarlo, también ayuda a mantener su color, olor, sabor y aroma.
La mayoría de nosotros amamos el aroma de café en la mañana, sobretodo porque nos ayuda a despertar y nos mejora el ánimo. Pero, ¿qué importancia tiene el empaque del café para que sus propiedades organolépticas se conserven?
Existen bolsas biodegradables con zip, estas son ideales para café tostado de grano entero, pues ayudan a mantener la humedad natural del grano y en cada uso podemos evitar pérdidas o que nuestro café se oxide por dejarlo al aire libre.
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También están los empaques con válvula, que son de alta tecnología; su función se enfoca en liberar los gases que se crean de manera natural en el café después del tostado. Las bolsas con válvula permiten que el café “respire” y también impiden que entre demasiado oxígeno a la bolsa y así se evitan la oxidación y la pérdida de propiedades organolépticas.
Aunque los empaques ayudan a mantener la frescura, sabor y aroma del café debemos tomar en cuenta que una vez abierta la bolsa el oxígeno y la luz harán que nuestro café vaya perdiendo sus propiedades, es por eso que se recomienda consumirlo recién tostado o comprarlo en grano entero y molerlo en casa, para así mantener su frescura.
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Se puede guardar el café en recipientes de vidrio o frascos con tapas resellables; para evitar que el grano se oxide. También ayudan a evitar la humedad dentro del paquete; la cual puede desarrollar bacterias o moho, que al final dejarían el café inservible. Los empaques con válvula, generan CO2 al interior de las bolsas, es por eso que mantienen los granos recién tostados con mayor arma por más tiempo.