Cómo elegir un vino espumoso bueno, bonito y barato

Lo primero que debemos de saber para elegir un espumoso es que existen varios métodos de producción; las burbujas finitas, la rica acidez y la elegancia de Francia, atributos, todos, de las grandes champañas, se deben a una segunda fermentación en botella. En este paso del proceso llamado “método tradicional”, las levaduras van formando las burbujas de forma natural dentro de la botella. Ahí, el vino reposa con sus levaduras, ya inactivas, (es decir, sobre lías) unos 15 meses, por lo menos.

Por: Andrea Vázquez 

Existen otros métodos para generar el gas carbónico en los vinos espumosos como segundas fermentaciones en grandes tanques de acero o inyección de gas –sí, como refresco-. Estos métodos, si bien reducen costos, resultan en vinos de burbujas mucho más grandes o, como dirían los expertos, menos elegantes.

No te preocupes, acceder a un vino espumoso de método tradicional puede ser bastante alcanzable (y hasta económico), pues hay más regiones, además de Champaña, que producen caldos hasta por menos de la mitad del costo de un champagne.

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Te decimos cómo elegir un vino espumoso bueno, bonito y barato

Lo primero que debemos buscar es que en la etiqueta se mencione el método de producción: método tradicional, método clásico o método champenoise. Todos ellos indican que la segunda fermentación se llevó a cabo en botella. Hay regiones vinícolas que producen vinos con este método, sí o sí, como Cava en España.

En Francia, cualquier espumoso producido fuera de Champaña y elaborado con el método tradicional se llama Crémant; igual de bueno, pero más barato.

Estados Unidos, Argentina, Chile, Alemania, Australia y muchos otros países producen espumosos o sparkling wines, y también indican el método tradicional en la etiqueta. En México producimos grandes espumosos: Querétaro está convirtiéndose en la región productora por excelencia y, por supuesto, Baja California tiene varias joyas, de todos los precios.

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Otro tip: las etiquetas indican el grado de dulzor del vino. El más dulce se etiqueta así, como dulce, y el dulzor va bajando en los semi sec, brut y, el menos dulce de todos, el extra brut o brut nature. Este último es el consentido de los expertos.

Encontrar un gran espumoso para el paladar y para la cartera (hasta por menos de $300.00) es posible. Sólo es cuestión de explorar regiones distintas a Champaña y buscar en la etiqueta el indicador inconfundible: elaboración con método tradicional. ¡Salud!