La tradición y la modernidad se mezclan perfectamente en este concepto de El Tequileño, en el que descansarás y comerás delicioso.
Nada como un sitio tranquilo y alejado de todo para disfrutar de Tequila, Jalisco. Casa Salles, el nuevo hotel boutique adjunto a la destilería La Guarreña, hogar de la marca de tequila El Tequileño, es lo mismo un resguardo de vanguardia arquitectónica y gastronómica, que reserva de la tradición del destilado más icónico de la región.
Por Ollin Velasco
La propiedad toma su nombre de una familia de artesanos del tequila. Hace más de 60 años, el maestro destilador era Don Jorge Salles Cuervo; hoy, su legado se extiende hasta la tercera generación de maestros destiladores con Jorge Antonio Salles, quien trabaja los alambiques de cobre en el centro de operaciones vecino.
Quedarte en Casa Salles implica un contacto directo con la cultura local de la zona. Las 25 habitaciones para huéspedes son elegantes y cuentan lo mismo con diseño industrial, que con detalles artesanales autóctonos. Desde todos los balcones pueden verse las instalaciones de la destilería de El Tequileño.
Una de las cosas que más disfrutamos de quedarnos en el hotel boutique fue la experiencia del atardecer. Con el sol a punto de ocultarse, salimos al balcón a divisar algunos sembradíos de agaves en colinas cercanas y a respirar el aroma de las pencas cocinándose en La Guarreña. Si hay una experiencia que defina Tequila, para nosotros sin duda fue esa.
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En el lugar también hay una piscina, bajo la sombra de viejos árboles de mango, en la que puedes disfrutar de un día soleado, mientras bebes una margarita frozen y pruebas una tabla de quesos de los Altos de Jalisco.
En caso de que tengas curiosidad de conocer el proceso de elaboración de El Tequileño, también hay tour guiados por la planta y degustaciones con sus distintas etiquetas. Si te acercas a la recepción también te encontrarás con la posibilidad de apartar recorridos cantineros a pie por Tequila. Ellos te ayudan a cuadrarlo, según tus tiempos.
El restaurante de Casa Salles es un homenaje a la cocina tradicional mexicana, con ciertos toques contemporáneos. En sus mesas puedes disfrutar igual un desayuno continental, que una comida o cena más al estilo del Bajío.
Además, el correcto ejercicio del maridaje es siempre prioridad. La carta de bebidas incluye cervezas y vinos mexicanos, pero está muy centrada en los tequilas de la casa. Si aún no eres un experto en el destilado, solicita a alguna persona que se encuentre en servicio una mini cata o recomendación para los alimentos que hayas elegido.
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Recuerda, tus opciones son: Blanco, Reposado, Platino, Reposado Gran Reserva y Reposado Rare. Si eres de tragos derechos, pide tu tequila solo y hasta sin limones ni sal para poder degustarlo a plenitud; pero si la coctelería te gusta, pregunta por las opciones de la barra. Todas son frescas, especiales para el calor que generalmente envuelve Tequila. No te vayas de ahí sin probar la Batanga, que es un trago exclusivo de El Tequileño, preparado con jugo de limón y refresco de cola.
El chef ejecutivo Sergio Pérez Domínguez, quien tiene años de experiencia en cocinas como la del extinto restaurante Mexique –del chef mexicano Carlos Gaytán, quien en su momento tuviera una estrella Michelin en Chicago, Estados Unidos–, optó por un menú sin complicaciones, pero que habla a la perfección de Jalisco y su vuelta al origen.
Muchos de los insumos en Mango son locales y, por lo tanto, se expresan bien de la tierra y las aguas de las que vienen.
En caso de que quieras comer en dicho lugar, debes saber que no a fuerza necesitas reserva en el hotel boutique. Basta con que ames la cocina del Bajío y disfrutes de un buen trago de tequila. Lo demás es mero trámite, porque sabemos que la pasarás muy bien.
Dónde: Calle la Villa 3, La Villa, 46400 Tequila, Jalisco.
Cheque promedio en Mango: $600 por persona.
IG: @casasalleshotel