Andrés Valverde tenía 21 años cuando le vendió Armónico, su primera ginebra, al restaurante Pujol. El camino no fue fácil ni tampoco corto, a continuación, te contamos su historia.
Armónico, la ginebra de México para el mundo
Luego de terminar sus estudios de preparatoria y darse cuenta de que la carrera de gastronomía no era a lo que se quería dedicar, Andrés Valverde se fue por un tiempo a Estados Unidos.
En la ciudad de Chicago, tomó un taller llamado Craft Destilling Operations and Technologies. En esa escuela fue donde aprendió a hacer cervezas artesanales y a destilar, algo que se convertiría en su pasión.
Al regresar a México, sus padres le dieron una última advertencia para elegir otra carrera universitaria, él les pidió un tiempo, pues tenía una idea para crear su propio proyecto, les dijo que, si no funcionaba y no lograba ser una persona autosustentable en menos de un año, entonces regresaría a la universidad.
Andrés se fue a casa de sus abuelos, en San Juan del Río, Querétaro, donde comenzó a hacer sus primeros experimentos de destilación para crear una nueva ginebra mexicana artesanal, estilo London Dry Gin.
Destilaba alcohol a base de maíz y le añadía la infusión macerada de 32 botánicos, entre ellos los tradicionales que debe llevar cualquier ginebra, con el toque de los ingredientes endémicos de México, que dan como resultado un destilado local y de sabor auténtico.
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Una ginebra disruptiva
Sin embargo, este proyecto no lo hizo solo, fue también gracias a un grupo de amigos apasionados y creativos que vieron que en México hacía falta una bebida disruptiva y de gran calidad que rompiera con el cliché de los destilados típicos de agave y, especialmente, que pudiera disfrutarse por todos, sin pretensiones, tanto sola como en mixología.
Pensó en que fuera ginebra porque, al no tener denominación de origen, se produce en casi todas partes del mundo, aunque Gran Bretaña es el país insignia de este destilado.
Le dio el nombre de Armónico porque buscaba crear esa armonía entre el alcohol y los botánicos, que ninguno resaltara sobre los otros para que sean una armonía en el paladar.
Empezó a destilar profesionalmente con un alambique de un litro y matraces que parecían de clases de química. Luego pasó a otro de veinte litros y así sucesivamente hasta aumentar su producción.
Para que sea ginebra, debe tener mínimo 37.5 grados de alcohol, Gin Armónico tiene 50 grados de alcohol.
Ginebra de casa de sus abuelos a Pujol
Cuando creó sus primeras botellas, Andrés salía todos los días a las calles con un par de botellas (que eran su única producción) en su mochila, se iba bien vestido y visitaba los mejores bares de la Ciudad de México.
Cuenta que llegaba a lugares como Fifty Mills en el hotel Four Seasons o Limantour, donde comía algo en la barra con algún coctel de la casa y comenzaba a platicar con los mixólogos del lugar y la gente de barra, haciendo relaciones públicas e invitándolos a probar la ginebra que él mismo fabricaba.
Aunque en ese entonces, el poco dinero que ganaba lo gastaba en esas visitas a bares, para él no era un gasto, sino una inversión, pues en el fondo sabía que su estrategia y los contactos que estaba haciendo en algún momento rendirían frutos.
En una de sus tantas visitas de barras en las que buscaba promover su ginebra, una ocasión conoció a una mujer que estaba interesada en su proyecto, al probar la ginebra, ella le contó que trabajaba en el equipo de Pujol y lo invitó al restaurante a presentar su producto.
Andrés estaba muy nervioso cuando llegó, pues después de ver a un proveedor que presentó su producto en “tablets” para cada miembro de Pujol, él se dio cuenta que solo traía su libreta de apuntes y su botella de ginebra.
Llegó su turno, contó su historia, les dio a probar su ginebra y le hicieron, según dice, muchas preguntas, mismas que no dudó en responder. Al terminar, la mujer que lo llevó al lugar lo felicitó, pues le dijo que había sido el único que había respondido a todas las preguntas que le hacían acerca de su producto, por lo que los había convencido de adquirir su ginebra para el restaurante, en ese entonces Andrés tenía apenas 21 años.
Han pasado seis años y desde entonces Armónico se sirve en los cocteles de Pujol, en las barras de varios bares importantes de la Ciudad de México y se distribuye en varios estados del país, logrando una producción de 1200 litros mensuales.
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Notas de cata de Armónico
Es presentada en una botella discreta, que evoca los frascos de las boticas tradicionales, inspirada en la época de la ley seca en México, en la que se prohibió la venta de alcohol.
Esta ginebra mexicana es a la vista transparente con densidad aparente. Tiene un perfil cítrico (con notas de naranja, toronja y limón) y floral (con notas de lavanda y manzanilla), con un acento ligeramente especiado. La sensación en boca de Armónico es sedosa, con un final seco, largo y persistente.
Se elabora artesanalmente en alambiques de cobre, teniendo en mente el amor por una comunidad a la que le gusta pasar ratos amenos y alegres entre personas auténticas.
Armónico puede encontrarse en diferentes centros de consumo, bares y licorerías en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Querétaro, San Miguel de Allende, Riviera Maya, Veracruz, San Luis Potosí, Oaxaca, Baja California Norte y Baja California Sur.