¿Te imaginas un tequila añejado en barricas de vinos de Napa, California? Aquí te contamos la historia de esta singular bebida.
Del campo a la botella
Tequila “Mi Campo”, a diferencia de otras marcas, es madurado en barricas de roble francés que previamente tuvieron vino Chardonnay (blanco) Cabernet Sauvignon y Pinot Noir (reposado) de Napa Valley, una de las regiones más famosas de vino en California.
Otro toque especial de este tequila es su etiqueta, que es una ilustración hecha a mano por el artista mexicano Raúl Arias.
Esta bebida busca conquistar los paladares más exigentes a través de un sabor frutal suave y exquisito, ideal para disfrutarse solo o mezclado.
La marca gusta de conservar tradiciones y reinterpretarlas, partiendo de la base del tequila clásico, el cual es exaltado al madurarlo en barricas de vino para darle un terminado suave y delicioso.
Mientras otros buscan cambiar el tequila con trucos y tecnología, Mi Campo toma como base los métodos tradicionales y los evoluciona.
El tequila combina las técnicas ancestrales con nuevas ideas, ignorando a los escépticos y a los críticos y los enfrentaron con creatividad e imaginación.
Proceso de elaboración del tequila añejado en barricas de vino
Este tequila está hecho con 100% agave, a base de plantas cosechadas en maduración plena.
La planta donde se produce está localizada al pie del volcán de Tequila, por lo que el agua se obtiene de pozos naturales ubicados en la propiedad, que le dan un sabor único.
En lugar de triturar el agave cocido con métodos agresivos, utilizan un método más suave para extraer los jugos sin dañar las fibras. De esta forma obtienen un mosto más expresivo y sin notas amargas.
La destilación se hace en alambiques, con el talento y experiencia de un Maestro Tequilero. Cada destilación se realiza cuidadosamente para obtener los aromas y sabores que hacen exclusivo a este tequila.
Para su maduración en barricas de vino, se utilizan barricas francesas usadas en vinos de Napa. Para el tequila blanco, se reposa tres semanas en barricas de vino Chardonnay.
El tequila reposado es añejado tres meses en barricas de Pinot Noir (30%) y Cabernet Sauvignon (70%).
La maduración en estas barricas da al tequila una dimensión adicional de sabor y aromas que los hace más aromático, con sabores más complejos y una gran suavidad.
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Notas de cata tequila blanco
Sabores
Agave dulce, notas florales de azahar, miel y cítricos como la naranja, con toques de pimienta blanca, de suave sensación en boca y trago.
Aromas
Agave cocido, frutas tropicales (plátano y coco), con acentos de almendras, naranja y manzanas verdes, y sutiles notas de vainilla.
Vista
Color sutil a paja, brillante y transparente.
Elaboración
- 100% agave azul.
- Fermentación natural.
- Doble destilación en alambiques.
- Madurado por 3 semanas en barricas francesas usadas para vinos de uva Chardonnay.
- 40% Alc.Vol.
- 750 ml.
Notas de cata tequila reposado
Sabores
Agave dulce, frutos rojos secos, vainilla, leves notas especiadas de canela, naranja y leves notas a chocolate blanco y almendra, balanceado y sedoso en boca.
Aromas
Agave cocido, vainilla, cerezas, miel, con delicadas notas a frutos rojos secos, especias dulces, té de limón, cítricos y nuez.
Vista
Color ámbar ligero, brillante y transparente.
Elaboración
- 100% agave azul.
- Fermentación natural.
- Doble destilación en alambiques.
- Madurado por 3 meses en barricas francesas usadas para vinos de uvas Pinot Noir (30% de la mezcla) y Cabernet Sauvignon (70%).
- 40% Alc.Vol.
- 750 ml.
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El arte de Raúl Arias en la etiqueta
“El agave que crece desde el corazón simboliza nuestra pasión por hacer tequila. El Corazón conlleva el amor que sentimos por mi campo, mi tierra, y mi país”, señala Raúl.
El artista también se inspiró en Mayahuel, una divinidad asociada con el agave y sus valiosas propiedades entre varias culturas prehispánicas, principalmente la Azteca.
“La barrica es el secreto de nuestros aromas y sabores tan especiales, además de la suavidad en boca cada que lo pruebas”, afirmó.
En la etiqueta, las flores son una manera de dar tributo a la gran cantidad y variedad de vegetación en la destilería, donde abundan las flores, los árboles frutales y de ornato, y de donde provienen las levaduras que usan para fermentar.
Las enredaderas son una representación de la manera en que exprimen los agaves cocidos para extraer su jugo de una manera firme y delicada.
“Las manos en señal de ofrendar, representan nuestra pasión por dar lo mejor de nosotros y de nuestra tierra al resto del mundo”, finalizó.