Aspen Snowmass es uno de los complejos de esquí más grandes de América y un edén culinario frecuentado por paladares exigentes y foodies, siempre en búsqueda de diversas joyas culinarias que nos seducen y enamoran.
Un destino dedicado mayormente al esquí durante la época de invierno y primavera, Aspen Snowmass encanta en todo momento con su reconocida excelencia gastronómica.
A continuación comparto algunos de los espacios culinarios más especulares del destino y sus platillos estrella:
Element 47
Primero, su nombre hace referencia al preciado mineral que se extraía de las montañas de Aspen y su decoración nos sumerge en diversos tonos de plata y obras de arte. Element 47 es sinónimo de sofisticación y refinamiento invernal.
Ubicado dentro del lujoso hotel The Little Nell, a unos pasos de la góndola, el restaurante tiene la reputación de ser el mejor lugar para disfrutar de un excelente vino.
Con más de 20,000 diferentes etiquetas, que son decantados solamente en los finos decantadores de Riedel, su fama es bien merecida.
Desde caviar, hasta cordero con za’atar y pato al arándano, todos los platillos son excelentes.
El platillo estrella durante mi experiencia culinaria en Element 47 fue el tartare de carne wagyu.
Lleva alliums, mermelada de yema de huevo macha, rábano picante fresco y patatas crujientes.
Es un elaborado manjar que marida a la perfección con el aroma de madera crujiente en la chimenea.
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Alpin Room
Ubicado a 10,486 pies en la parte superior del teleférico de Alpine Springs en Snowmass, el nuevo Alpin Room nos invita a experimentar un nuevo enfoque de la cocina inspirada en los Alpes en un entorno alpino alto.
A la mitad de la esquiada, rodeada de montañas, aquí me acomodé para disfrutar de una experiencia gastronómica que combina la comodidad con la sofisticación y ofrece comida francesa, suiza y austriaca con toques modernos.
En Alpin Room nos encontramos con una conmovedora aventura de cocina casera: una versión moderna de platos clásicos como la sopa de cebolla francesa, choucoute garnie, milanesa de pollo y salmón a la plancha.
El platillo estrella en este singular restaurante en las alturas fue el espectacular “Tartiflette”, un fondue de patata y cebolla caramelizada que calienta el alma al ver la nieve suavemente caer por los enormes ventanales.
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Sam’s
Después de una reconstrucción multimillonaria el año pasado, el restaurante en lo alto de Sam’s Knob cuenta con las mejores vistas en el área de esquí, ya sea que estemos mirando a través de las ventanas o simplemente mirando nuestros platos.
Además, su luminoso comedor nos invita a dejarnos llevar por su reconocida cocina italiana. También a disfrutar de su exclusivo cóctel Negroni Spritz en el espacioso bar con Snowmass a nuestros pies.
Aquí nos esperan excelentes vinos, antipasti, pastas caseras y una deliciosa variedad de platos principales cuidadosamente elaborados como el Rigatoni a la boloñesa, linguini con almejas, salmón a la parrilla y ensaladas italianas.
El platillo estrella durante mi tarde de sol y esquí en Sam’s fue la original, sabrosa y jugosa hamburguesa de cordero con tomate pomodoro, provolone y albahaca.