Las clases de yoga como las conocemos podrían ser cosa del pasado. Durante la pandemia por el coronavirus, hemos visto cientos de sesiones transmitidas en vivo para practicar desde casa. Pero, ¿qué pasará después? ¿Será seguro regresar a un salón compartido? Llevar puesto un cubre bocas mientras practicas no se ve nada cómodo ni sano… Una solución, que ya ha sido probada, es el Pod Yoga.
Pod Yoga, una alternativa ingeniosa
Lmnts Outdoor Studio, en Toronto, está organizando sesiones de yoga dentro de domos plásticos personales. Estos ayudan a mantener el distanciamiento social y protegen a cada practicante del exterior, a la vez que permiten una visibilidad perfecta, ya que son transparentes.
Las cúpulas de Pod Yoga son relativamente espaciosas; miden aproximadamente 33 metros cuadrados. Incluyen un pequeño ventilador en su interior y se limpian y desinfectan a fondo entre cada sesión. Antes de cada clase, se toma la temperatura a los invitados y se les pide que revelen si exhiben algún síntoma de COVID-19.
También deberán registrarse con anticipación y presentar una identificación con foto para que se puedan llevar a cabo los protocolos de seguimiento y localización, en caso de que algún asistente comience a tener síntomas de la infeccón. Y cada participante debe traer su propio yoga mat y agua.
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Las sesiones de Pod Yoga de Lmnts Outdoor Studio se llevarán a cabo hasta finales de julio. Sin embargo, no dudamos que esta ingeniosa idea se convierta, quizá, en la nueva normalidad para practicar ésta y otras disciplinas deportivas. ¿Quién se apunta en México para lanzar esta idea?
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Beneficios del yoga en voz de la experta Alicia Huet
