El tema sobre la reforma a la subcontratación cobra cada vez más relevancia. En diciembre de 2020, el gobierno federal, empresarios y representantes sindicales dialogaron para llegar a un acuerdo con respecto a esta reforma. Entre otros puntos, se decidió aplazar la discusión hasta el siguiente periodo de sesiones en el Congreso, que inició el pasado 1 de febrero de 2021. Sin embargo, todo parece indicar que los legisladores tomarán más tiempo y votarán hasta septiembre, en el siguiente periodo de sesiones, después de las elecciones de junio.
Las consecuencias negativas que puede ocasionar la reforma a la subcontratación para la economía y las industrias productivas del país, se han señalado ya en los principales medios de comunicación.
Para darse una idea, Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios del Empleo Formal, señaló que el 92% de empresas extranjeras en el T-MEC utilizan la subcontratación. De ahí que los cambios propuestos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador podrían generar la pérdida de hasta un millón de empleos formales, así como sanciones comerciales. En ese sentido, México tardaría hasta ocho años en recuperar los niveles de empleo anteriores a la pandemia.
Foto: Shivendu Shukla/Unsplash.
Estas cifras sobre el modelo de subcontratación vigente en México, nos vaticinan el panorama al que nos enfrentaríamos:
-El mercado de la subcontratación en el país está integrado por 5 millones de trabajadores, es decir, 23% de los inscritos al Instituto Mexicano del Seguro (IMSS).
-Los micronegocios, que integran 94.9% de los establecimientos a nivel nacional, emplean a 9.5% del personal contratado a través de la terciarización. Por su parte, las pymes subcontratan a 44.7% de su personal.
–En las grandes empresas, el 45.8% del personal es subcontratado.
-Por otro lado, en el sector de servicios, 34.8% del personal es subcontratado, 30.5% en el comercio y 24.9% en las industrias.
Al eliminar la subcontratación se provocaría que sectores económicos completos y empresas pierdan competitividad y se desaliente la inversión extranjera directa.
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La industria de la construcción en peligro
De acuerdo con Roberto Anda, presidente de la Comisión Nacional de Vivienda de la Coparmex, prohibir completamente la subcontratación complicaría a la ya afectada industria. “En el tema de la vivienda y la construcción en general, los desarrolladores no tienen a todo el personal que se requiere para este sector como empleados de la misma empresa. Como cada uno de los procesos tiene una alta especialidad en el proceso productivo, no podemos tener tantos especialistas contratados en la nómina de una misma empresa, al menos que fueran empresas muy grandes”, explicó para el diario Reforma.
Anda consideró que los mecanismos actuales permiten hacer una subcontratación eficiente y, en todo caso, sería ideal reforzar la vigilancia del cumplimiento de impuestos y cuotas patronales, pues al prohibir por completo la subcontratación, las empresas tendrían que replantear por completo sus modelos de negocios.
Esto significaría un desplome relevante en la construcción de complejos residenciales, comerciales y turísticos, con una pérdida millonaria y la salida de importante capital extranjero de empresas que tienen en la mira a México como un destino turístico prioritario.
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Esto, aunado a los problemas que traería la desaparición de la subcontratación en la industria turística, representa sólo una parte minúscula del daño que ocasionaría esta reforma para la economía del país.
Por lo pronto, todo parece indicar que esta decisión se aplazará hasta septiembre de 2021. Nos mantendremos al tanto.
Con información de El Contribuyente, Reforma y Forbes. Foto de portada: Yancy Min/Unsplash.
Panorama de la subcontratación en México