El café es una bebida que nos ha tenido fascinados por siglos, inspirándonos constantemente a mejorar su sabor; la forma de preparar el café puede llevarnos a obtener resultados con características muy especiales.
Descubre ocho maneras diferentes de prepararlo.
Por Raquel del Castillo @Raquel_Pastel
Prensa Francesa
Se dice que fue diseñada en 1850. Es el primer método de extracción en el mundo. Con ella obtenemos aceites, sedimentos y aromas naturales del grano. Es barata, fácil de usar y de limpiar.
Cafetera italiana o cafetera moka
Aunque la cafetera italiana se encontraba un poco en el olvido, este método para preparar café espresso está recobrando seguidores. Debido a la presión que se genera, la mezcla de agua y vapor alcanza temperaturas superiores a los 100°C, extrayendo así una mayor cantidad de aceite del café.
Cono de goteo V60
Con el cono de goteo V60 se consigue la máxima extracción. Su forma cónica hace que el café tenga espacio para liberarse del exceso de aire y que el líquido vaya hacia el centro de forma lenta; con esto se prolonga el tiempo de infusión. Al tener un solo agujero de filtración, absorbe todo el sabor.
Método turco
El método turco es uno de los sistemas más antiguos. A diferencia de muchos otros métodos, no filtra la infusión. Básicamente hay que calentar el agua en un cezve (recipiente); justo antes de que hierva, se debe retirar del fuego y agregar café molido muy fino. Al regresar al fuego y cuando la infusión se eleve por los bordes de recipiente, la bebida estará lista.
Aeropress
El Aeropress fue inventado por Alan Adler en el 2005. Es tal vez de los más entretenidos para disfrutar de la preparación de nuestra próxima taza de café, que estará lista en 50 segundos. La potencia de la presión de aire da como resultado el sabor matizado que nos regala la prensa francesa, pero con la limpieza de un Chemex.
Sifón
Aunque podría ser una novedad en algunas cafeterías, la realidad es que el sifón fue inventado por Loeff de Berlín en 1830. Te recordará tus clases de química porque funciona calentando el agua con un mechero, la cual sube caliente por un tubo estrecho hasta llegar al café para después bajar. El sifón aporta notas dulces y poco sedimento en la taza.
Chemex
La cafetera Chemex es un invento del químico Peter J. Schlumbohm, miembro del movimiento Bauhaus en los años 40. Sólo requiere de un filtro de papel, café recién molido y agua caliente; el resultado es una taza de bebida limpia, dulce y ligera en el paladar.
Torre fría
Con la torre fría hay que tener paciencia debido a que funciona por goteo. Una taza de café se logra en promedio de cinco a siete horas. El premio de la espera es una taza baja en acidez y amargor, con gran dulzura y un aroma que los expertos comparan con las notas de cata de un cognac.