Sofitel, el embajador de la hotelería francesa de lujo en el mundo, llegó a México y eligió la capital del país como la primera ubicación del grupo de Accor por considerar la ciudad como la más representativa de Latinoamérica. Bleu & Blanc fue el primer medio en hacer un recorrido al interior del hotel y aquí te tenemos en exclusiva las primeras imágenes antes de que se inaugure y todos los detalles que ofrecerá este nuevo concepto.
El complejo de 40 pisos (considerado hasta ahora como el hotel más alto de la capital) se ubica en el corazón de la ciudad, en Paseo de la Reforma, a un lado de la embajada de Estados Unidos, con una vista privilegiada hacia el monumento del Ángel de la Independencia y el Castillo de Chapultepec.
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La empresa realizó una magistral obra de ingeniería para rescatar la fachada principal que dará la bienvenida a los huéspedes: una antigua casa de arquitectura francesa construida en 1958 por el arquitecto Rafael Goyeneche. Mucho tiempo ese lugar fue una simple casa habitación, después, sede de bancos. Lo que hizo la constructora, Grupo ECO, fue levantar dos metros la casa completa para que se convirtiera en la entrada del estacionamiento y pudieran pasar por ahí coches y camionetas. Esa estructura se giró 180 grados y se hizo una gran obra de ingeniería para conseguirlo. Adentro del hotel también hay una fachada que tiene dos pilares que fueron restaurados.
El contraste entre la entrada antigua y el edificio moderno le dan un toque especial a este hotel. Además, el artista francés Richard Orlinsky y Sylvain Chauvet, Director General de Sofitel México, develaron la escultura Wild Kong. La escultura más famosa del artista francés está elaborada con resina automotriz de coche. Manteniendo la filosofía de Sofitel y de Orlinski de hacer el arte accesible para todos, la pieza está ubicada en el balcón de la casa protegida que enmarca la entrada del hotel. Más adelante, Richard Orlinski ubicará más obras y esculturas en distintos espacios del hotel, cómo la alberca y el lobby.
Con el nuevo proyecto de la marca se busca hacer honor a lo francés: las tradiciones, la gastronomía, el arte y la cultura para crear algo que no existe, ya que en el mercado no hay una oferta como esa, pues todas las propuestas de lujo en la ciudad son tradicionales o americanas, sin una esencia que las haga diferentes. Sofitel apuesta a una hotelería que se fusione con la cultura de la Ciudad de México.
Los diseñadores del hotel son del despacho de Wilson Associates, en Nueva York, quienes también han hecho otros proyectos como el Fairmont en Estambul y Sofitel en Sir Lanka. Su propuesta en diseño de interiores es muy distinta, moderna, con calidez, mezcla de luces, colores, formas geométricas y texturas.
El lobby se encuentra en el piso 14 y en los pisos aledaños se encuentran los dos principales restaurantes con bar del hotel, uno de cocina de autor con toques de la gastronomía española y el otro con fusión mexicana y una panadería francesa. El objetivo de estos espacios es que sean abiertos para que los locales puedan ir a degustar los cocteles y los platillos que se ofrecerán sin necesidad de ser huéspedes del hotel.
En las habitaciones de todo el hotel hay diversas innovaciones: los números de cada puerta se iluminan con proyecciones de luz, no se encuentran pegados en la pared. Además las cortinas son eléctricas y las puedes controlar junto con diferentes tipos de iluminación desde la comodidad de la cama. Otra elemento especial es que los huéspedes pueden conectarse vía bluetooth para disfrutar de la música de su celular.
La idea es que la experiencia en la habitación sea muy amigable, por ello también cuentan con un menú de almohadas para que elijas la suavidad, textura y material de las mismas. Para la tina existe un menú similar con distintos tipos de tratamiento para personalizar el baño.
La alianza más importante de Sofitel con otras marcas es L´Occitane, que está presente en las amenidades de las habitaciones estándar y de lujo, además del proyecto de wellness en el spa, lo que la convierte en una alianza única en su tipo para ambas marcas.
El spa tiene una estructura de un menú de gastronomía francesa: las entradas son faciales y tratamientos sencillos. En el caso de los primeros platos, se relacionan con tratamientos más fuertes, hay uno mexicano en donde traen a un chamán que hace una serie de rituales con lodo y aromas. También hay un tratamiento especial para ayudar al descanso después de un largo viaje. Se busca fusionar la cosmetología de L´Occitane con tradiciones prehispánicas e ingredientes locales. Hay una sala de masajes para parejas con una pared vertical de plantas que te hace sentir como en una selva urbana. El jacuzzi con colores ayuda a la relajación y liberar el estrés mientras disfrutas de la calidez del agua.
El sauna y las regaderas tienen la peculiaridad de contar con una vista impresionante. Mientras que la alberca se inspira en el muralismo de Siqueiros, es de desnivel y está llena de agua con sal, la cual tiene muchas propiedades y beneficios para la piel, ya que ayuda a mejorar la circulación. Esta alberca también puede servir para organizar una pool party porque se encuentra conectada con el Woodstock bar y su terraza.
El gimnasio tiene vista panorámica y cuenta con la alta tecnología de Technogym. Además, de entrenadores virtuales que te ayudan en cada rutina.
En total el hotel tiene 275 habitaciones en cinco categorías, 56 de las habitaciones son suites (dos son Ópera, las cuales miden ciento cincuenta metros y se encuentran en las esquinas del complejo). La suite principal es la imperial que se ubica en el piso 37. Esta habitación mide 300 metros cuadrados, cuenta con una terraza y una tina exterior. Las espectaculares vistas del hotel empiezan desde el piso 14. En el último piso, el 40 se encuentra el salón de eventos, único en su tipo por su vista de 360 grados de toda la ciudad. El salón se puede dividir en distintos paneles para formar varios salones con divisiones.
El hotel cuenta con muchas áreas para descansar y para el ocio, no solo es para los visitantes de negocios, pues es perfecto para personas que vienen a relajarse y conocer la ciudad.
Sofitel tiene presencia en 120 ubicaciones en el mundo. Su siguiente proyecto en México será en Los Cabos, de una de sus marcas de lujo que se llama SO y que estará listo para el año 2022.
En Latinoamérica vienen dos aperturas importantes para la cadena, la más cercana es en La Habana. El otro es un Sofitel Legend, que abrirá en Panamá en 2021, es otro concepto distinto, en donde se toman edificios antiguos con algo de historia, luego se restauran y adaptan para hacerlos hoteles.
