El arte y el lujo están unidos indisolublemente. Se alimentan entre sí en una espiral que, hoy, se manifiesta de formas creativas, inmersivas, cada vez más propositivas y experimentales. Descubramos las colaboraciones entre arte y lujo mas emocionantes, sorprendentes y que han dado de que hablar en el mundo entero.
Parteaguas de las colaboraciones entre arte y lujo actuales
Un hito que marcó el nacimiento de las colaboraciones entre ambas esferas tuvo lugar en la década de 1920, cuando los pintores surrealistas Salvador Dalí y Jean Cocteau se unieron a la diseñadora de moda italiana Elsa Schiaparelli. De su gran imaginación, ingenio y carácter lúdico nacieron el famoso vestido langosta y el sombrero teléfono, entre otras piezas que continúan creando asombro.
Otro momento de quiebre en la ola continua de colaboraciones entre arte y lujo se atribuye a la casa de moda francesa Louis Vuitton. La elección de Marc Jacobs como director artístico en 1997 propició un cambio cultural dentro de la maison, dando pie a proyectos en conjunto con el artista pop Takashi Murakami, la icónica Yayoi Kusama y el artista de grafiti Stephen Sprouse. Cada una de estas colecciones causó furor internacional y visibilidad mediática, además de mostrar el camino a seguir.
Colección Yayoi Kusama de Louis Vuitton, 2012.
Cabe mencionar que hace unos años, conservando este espíritu colaborativo, Louis Vuitton trabajó con Jeff Koons para “The Masters Collection” en una serie de accesorios y prendas que llevan plasmadas obras de arte de grandes maestros como Van Gogh, Rubens y Da Vinci.
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Colaboraciones de edición limitada
Este modelo es uno de los más utilizados y virales. Con fines comerciales o no, consiste en que uno o varios artistas intervengan, rediseñen o creen desde cero una serie o colección de piezas de edición limitada.
Una colaboración afortunada que nos viene a la mente, tiene por forma unos sneakers para caballero de Salvatore Ferragamo intervenidos por el pintor poblano Esteban Fuentes de María. La colaboración se dio de manera orgánica, cuando el PR de la marca en México, Jesús Martínez, se dio cuenta de que la casa italiana y el joven de 24 años poseían valores similares, ricos en tradición y herencia cultural. La edición limitada se lanzó en noviembre del año pasado en México con 300 piezas.
Otro gran ejemplo ocurrió durante la más reciente edición de Design Miami, donde Fendi presentó la exhibición “The Shapes of Water”, en conjunto con la diseñadora Sabine Marcelis. Reconocida por su trabajo, enfocado en la manipulación y la difusión de la luz para crear objetos y piezas de iluminación con un sentido escultórico, creó una serie de 10 fuentes que combinan agua y luz para reinterpretar los íconos de la marca.
No podemos olvidar la colaboración “Lady Dior As Seen by Art Capsule”. La iniciativa de la casa francesa consiste en dar un giro novedoso y artístico a su icónico bolso Lady Dior con la intervención de varios artistas. La tercera edición, llevada a cabo a finales de 2018, compiló un elenco femenino de 11 artistas de todo el mundo. Y en Art Week Hong Kong, celebrado el mes pasado, se presentaron nuevas piezas diseñadas por la artista china Li Shurui, quien además presentó una videoinstalación con el afamado bolso de Dior.
Bolsa lady Dior intervenida por Polly Apfelbaum
Los destilados y los licores se suman activamente a esta simbiosis creativa. Cada año vemos preciosas botellas intervenidas por artistas renombrados, lo que resulta en piezas de colección que no sólo valen por el caldo que llevan dentro, sino por la obra de arte que lo contiene. Como ejemplo reciente tenemos la última edición de Tequila 1800 Milenio con el artista mexicano Fernando García Correa. Limitada a 1,005 piezas, la botella muestra el trabajo plástico abstracto del artista en la serie Suculentas.
Otro caso interesante es la colaboración de Hennessy con el artista Alexandre Farto, también conocido como “Vhils”, para lanzar Hennessy V.S Collector’s Edition by Vhils. La botella y su intrincado contenedor se presentaron por primera vez el 5 de diciembre pasado, en Miami Art Basel. La versión limitada incluye 100 piezas firmadas a mano y viene en un estuche multidimensional hecho con varias capas de resina peladas capa por capa para revelar la botella en su interior.
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Patrocinio y apoyo a la creación artística
Es el formato más tradicional de colaboraciones entre arte y lujo. El empuje puede ser directo para un artista o un colectivo, o bien, destinarse a acciones públicas vinculadas con el arte. Muchas marcas de lujo, como Hugo Boss y Louis Roederer, invierten en el patrocinio artístico en diversos campos. Otra más es Bvlgari, que en 2014 se asoció con el Victoria & Albert Museum de Londres para patrocinar la exhibición “El glamour de la moda italiana: 1945–2014”, que tuvo como fin destacar la grandeza, calidad y diseño de la alta costura del país y su rica historia.
“No Longer/Not Yet”, exposición patrocinada por Gucci en octubre de 2015, en Shanghái, es otro caso con gran repercución mediática. Curada por el director creativo de la marca, Alessandro Michele, y por Katie Grand, creadora de la revista Love, la exhibición reunió la obra de varios artistas destacados, quienes intentaron responder a la pregunta «¿qué es contemporáneo?» ¿El resultado? Todo: desde una instalación con un pollo en una aspiradora robot hasta una habitación escarlata llena de retratos pintados.
Otra marca que ha sabido llevar a cabo el mecenazgo y el patronazgo de manera notable es Rolls-Royce, que a través de su programa de arte invita a jóvenes artistas a desarrollar nuevas obras que amplíen los límites de lo posible. La fusión más reciente es On Air, de Tomás Saraceno, una exhibición que se llevó a cabo en el Palais de Tokyo, París, a finales de 2019. Con el respaldo de la marca, Saraceno también creó en exclusiva para la armadora británica la instalación “Particular Matter(s) Jam Session”. Basada en la serie existente Hybrid Webs, está compuesta de cubos transparentes que muestran esculturas creadas con telaraña por arañas vivas.
Experiencias inmersivas
Si algo veremos en la próxima década serán proyectos cada vez más majestuosos, creativos, inmersivos y multifacéticos, en parte debido a los avances tecnológicos, las comunidades digitales y las nuevas formas de consumo. Las colaboraciones ya no se darán únicamente entre la marca y el artista. Intervendrán también chefs, diseñadores, interioristas, arquitectos, músicos, mixólogos…
Como en “The Prada Double Club Miami”, experiencia artística presentada en diciembre de 2017 por Fondazione Prada en Art Basel Miami Beach, en colaboración con el artista alemán Carsten Höller. Abierto sólo por tres noches, el proyecto ofreció un enfoque único de entretenimiento y hospitalidad, además de crear un diálogo entre el arte contemporáneo, la música, el estilo de vida y el diseño.
Estos ejemplos perfectos marcan la pauta de lo que vendrá cada vez con más fuerza en las colaboraciones entre arte y lujo. Una simbiosis interesante que nos dará muchas emociones.
Descubre más sobre la relación entre lujo y arte en la revista Bleu & Blanc de mayo.
