En la Península de Istria, bajo el caluroso sol del mediterráneo, se unen y difuminan las fronteras de Italia, Croacia y Eslovenia. Portorož, una ciudad puerto en el mar Adriático, rica en tradiciones y tesoros naturales, es el punto de partida perfecto para aventurarnos por la riqueza histórica de sus ciudades y la cultura única de la Península.
Por Melanie Béard
En esta pintoresca ciudad se alza el imponente y emblemático Kempinski Palace hotel, que durante más de 100 años ha sido testigo de la historia del destino. Elegante y sofisticado, hotel se encuentra en un parque histórico y se remonta al Imperio Austrohúngaro en 1910.
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El diseño
Una auténtica mezcla de arquitectura Art Nouveau, Secession, Bauhaus y Art Deco, el Kempinski Palace hotel combina cálida hospitalidad eslovena, glamurosa elegancia vienesa y diseño moderno, innovador y atrevido. El lujoso hotel goza de una ubicación única en el paseo marítimo de Portorož, con una vista fantástica del mar Adriático.
Detrás de la gran fachada de Habsburgo del Kempinski Palace hotel hay una combinación única de diseño tradicional y contemporáneo; el interior del hotel fue diseñado por el estudio de diseño de interiores DESSEINS de París, con Jean-Claude Laville como diseñador principal. Aquí el creó una simbiosis exitosa de arquitectura histórica en el ala de palacio e influencias modernas en la nueva ala.
Portorož es un destino sorprendente, rico en tradiciones, con numerosos lugares de interés cultural y tesoros naturales. Desde esta bella ciudad podemos descubrir la encantadora ciudad medieval de Piran, la cueva de Postojna y las cuevas de Skocjan – el fenómeno subterráneo más importante protegido por la UNESCO. A unos minutos en coche de Portorož, en el lado croata de la Península, se encuentra la bahía de Savudrija, la tierra de los antiguos viñedos: un santuario para los sentidos y un sofisticado escape a la costa.
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A lo largo de los siglos, Portorož ha atraído a visitantes de todo el mundo con su ubicación prominente en la costa del Adriático, en el corazón de la pintoresca región de Istria. Apodada la “Riviera austriaca” durante la era del Imperio Austrohúngaro, era el lugar para ver y ser visto por la realeza, los aristócratas, los políticos, los artistas y los actores. Ahora es hogar a exquisita gastronomía y excelentes hoteles que nos atraen a esté mágico destino con fuerza magnética.
Una de las joyas del Mar Adriático, la autentica y pintoresca Península de Istria es un destino mágico donde tres culturas y tres mundos se unen entre el golfo de Trieste y la costa de Kvarner. Singular y encantadora, la Península nos sumerge en un universo de posibilidades, donde el único limite es nuestra imaginación y nuestra curiosidad. Un destino paradisiaco que nos lleva a través de la historia a la raíz de diversas culturas, Istria de la mano del Kempinski Palace hotel nos enamora a todos.
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