Más allá de que te gusten los destinos de playa, éste que te propongo sin duda es único y diferente a todos. Aquí 15 razones para visitar Careyes, donde podrás vivir “el día más bonito de tu vida”
1.- Su ubicación.
Careyes está enclavado en la Costalegre de Jalisco. En auto, está una hora y media de Manzanillo y a tres de Puerto Vallarta.
2.- Su historia.
Este destino de playa tiene un origen muy distinto a otros. En 1968, a los 42 años, Gian Franco Brignone, banquero italiano, buscaba un lugar para retirarse. Durante un viaje en avioneta que hizo con su amigo Luis de Rivera -quien le había sugerido visitar estas playas jaliscienses-, se asombró con la espectacular vista y conoció al amor de su vida: Careyes.
“Era el día más bonito del mundo… Precioso. Divino. Todo estaba verde, el mar azul, las playas blancas. ¡Todo ideal!”, narra de Rivera en el libro Los señores de la costa: Historias de poder en Careyes y Cuixmala. Brignone quedó impactado con esas playas que vio desde el aire y, en ese momento, decidió comprar las tierras. 12 kilómetros de costa y unas 1,500 hectáreas de selvas, manglares, acantilados y playas.
Gian Franco, hoy de 85 años, se mudó a Careyes en 1971 y en el 75, Alberto Mazzoni y Diego Villaseñor comenzaron la construcción del Hotel Careyes. Varias décadas después, es uno de los conceptos inmobiliarios de playa más selectos y secretos de México.
Vista de Careyes desde Casa Dragón
3.- El desarrollo se mantiene al mínimo.
Eso podría sonarte como algo no tan bueno, pero es todo lo contrario. Careyes se mantiene como un destino tranquilo, apacible y muy natural. Es perfecto para tener contacto con el entorno y, también, contigo mismo. No encontrarás grandes resorts, vamos, ni siquiera un hotel. No hay tiendas, no hay discotecas. Para hospedarte, puedes rentar las casas más increíbles. Incluyen despensa llena a tu medida, servicio de limpieza, cocinera y lo que necesites. Otra opción es quedarte en el Careyes Club & Residences, con propiedades tipo departamento. O en los bungalows de Playa Rosa.
Para comer, existen no más de siete restaurantes. Y eso es todo. El resto son kilómetros de vegetación, fauna nativa, playas vírgenes y construcciones preciosas de vívidos colores. Ideal para descansar y olvidarte del mundo.
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4.- Representa una estupenda opción de inversión.
Muchas de las casas de Careyes tienen dueño; algunas están habitadas todo el año. Otras se alquilan y venden. Comprar una propiedad en este destino o mandar a construir la tuya es una excelente opción inmobiliaria que reporta alta plusvalía. Puedes comprar algunas de las casitas de Las Flores, el fraccionamiento más viejo, o en Constelaciones, donde se encuentran las construcciones más nuevas.
Las casitas de Las Flores
Alejandro Possenbacher y Lorena Contreras, esposos y arquitectos que proyectaron casa Palomir, me contaban que las reglas de construcción son muy estrictas. Además de que deben obedecer al estilo careyense, no se permite construir más de una tercera parte del terreno. Si consideramos que solo un 1% de todo Careyes está construido, tiene sentido. Si te interesa comprar o construir en Careyes, consulta aquí.
5.- La arquitectura de Careyes no tiene igual.
Brignone construyó villas, casas y propiedades bajo una estética arquitectónica propia, inundada de símbolos y una mística exquisita. Más allá de su valor como recinto, las edificaciones de Gian Franco resultan obras de arte surrealista. El mejor ejemplo son los castillos del Sol de Oriente y Occidente, mirándose frente a frente cada uno desde un acantilado en los extremos de playa Teopa, en forma de herradura. El amarillo, Oriente, representa al cristianismo. Occidente, el verde, al islam. Las ventanas del beso, una en cada villa, están alineadas milimétricamente en una comunión que para su creador representa la reconciliación de ambas religiones.
Sol de Occidente visto desde el Sol de Oriente
La arquitectura de Careyes es mediterránea mexicana, abierta, de líneas curvas . En ellas, el exterior se funde con el interior, no hay una clara división. Estas construcciones están hechas para disfrutar la brisa, el sol y el verdor del entorno. Las palapas de doble altura, en las que se inspiró Barragán para obras futuras durante una de sus visitas, son características de las salas y comedores abiertos que dan a la alberca –el punto protagónico en cada residencia-. Los muebles son de cemento y van incorporados a los muros y a la construcción.
Casa Nido de Amor
Los colores vibrantes de las construcciones se obtienen mezclando pigmentos encendidos con blanco y negro. Para ese acabado “rústico” emblemático del destino, se pasa un trapo sobre la pintura fresca dando esa sensación artesanal, manual y humana que los Brignone buscaron desde un principio.
6.- La belleza natural de sus costas y selvas.
En Careyes todo es azul y verde. Azul por el cielo y el mar -repleto de destellos luminosos como perlas-. Verde por la frondosa vegetación de la Reserva de la Biósfera Chamela-Cuixmala, terreno virgen y natural de 14,600 hectárea en el que está enclavado el destino. A la vista y al oído, es un paraíso natural sin igual. Y los atardeceres son espectaculares.
7.- El contacto con la naturaleza.
Recorrer las costas de Careyes en lancha permite apreciar la vida marina en todo su esplendor. Con suerte, puedes ver delfines, ballenas y tortugas a una mínima distancia de ti. En tierra, es posible vislumbrar con facilidad tejones, murciélagos y más fauna local. Además, puedes montar a caballo en el Club de Polo Careyes: un trayecto muy lindo que culmina en playa Teopa al atardecer.
Y ahí mismo, tienes la posibilidad de liberar tortugas gracias al programa de conservación que tiene el destino. Cuatro especies anidan todo el año: prieta, laúd, carey y golfina. Los visitantes y lugareños pueden participar en el desove de huevos al anochecer. Desde que se fundó en 1983 hasta la fecha, el campo tortuguero ha devuelto al mar poco más de 1,500,000. De todas las que se liberan, sólo una entre 10,000 llega a la edad adulta y reproductiva, nos contaban mientras tuvimos la oportunidad de liberar algunas en una experiencia emocionante.
8.- Tiene un estupendo clima todo el año.
Al estar enclavado en una costa entre montañas, en el Pacífico Mexicano, llueve muy poco y el clima se mantiene estable. No hay huracanes, sargazo, ni fenómenos naturales. Es perfecto los 365 días del año.
Casa Dragón
9. La oferta gastronómica es de primera.
Ok, no es un destino culinario en sí mismo, pero los pocos restaurantes que encuentras en Careyes son todos muy buenos. Y variados. Pueblo 25, la opción más fine dining, estaba cerrado cuando fuimos. Pero Marco Lorelli, su propietario, nos prepararon una cena especial. Su política de no servir refrescos ni jugos en su restaurante me pareció acertada y entiendo por qué: su cocina es excelsa y no necesita de un maridaje de azúcar y jarabes. Probamos un pulpo con recado negro estilo yucateco buenísimo y un mousse de chocolate con aguacate de primera.
Un emblemático ceviche de Playa Rosa
En la Plaza de los Caballeros del Sol se encuentran la mayoría de los restaurantes. En Punto Como puedes disfrutar cortes, pizzas, pastas y ensaladas. La Coscolina es perfecto para el desayuno o la comida. Sandwiches, ensaladas, smoothies, sushi, huevos… Todo es delicioso. Cabe destacar que en todos lados el guacamole es verdaderamente espectacular. En Playa Rosa, los ceviches, tiraditos y pescados son un manjar. Y en La Duna, el restaurante del Careyes Club & Residences, la cocina de Arturo Gutiérrez es una maravilla. Un poco más atrevida pero manteniendo la simpleza de la cocina de la región, resulta sublime.
Alberca del Careyes Club & Residences
Cabe destacar que todos los ingredientes vienen de productores locales, tanto las verduras y frutas como las carnes. El pescado, del mar. Todo es fresquísimo y muy autentico.
10. Hay magníficos eventos todo el año.
Cualquier día es bueno para ir a Careyes, pero sus eventos especiales son todo un acontecimiento que debes considerar. Cada año la comunidad cereyense celebra el Nuevo Año Chino con una fiesta magnánima y alegre, a petición de Gian Franco. En 2019 será el 5 de febrero. Del 19 al 24 de marzo se llevará a cabo Arte Careyes. Y hace un mes se celebró Ondalinda x Careyes, organizada por Lulu Luchaire y Filippo Brignone. Además vienen los torneos de polo, como Agua Alta, y los eventos que organiza Fundación Careyes.
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11. La comunidad es muy amable y peculiar.
Muy poca gente vive en Careyes, no más de 500 personas. Artistas, arquitectos y personas afluentes tienen su casa aquí. Todos se conocen y conviven a la menor provocación. Suelen reunirse en los restaurantes de la Plaza de los Caballeros del Sol o en alguna casa, y no es extraño que termines la cena platicando con los comensales de mesas vecinas. Incluso, quizá recibas una invitación para reunirse otro día en alguna casa.
La comunidad de Careyes es muy diversa. Se busca que no haya más de 25% de habitantes de una misma nacionalidad, al día de hoy hay 42 de ellas. Para ser propietario en Careyes debes cumplir con los 12 mandamientos de Gian Carlo Brignone. Entre ellos se necesita hablar varios idiomas, haber cometido la mayoría de los pecados capitales y apreciar la música del cielo, la tierra y el mar. Por supuesto, también necesitas un par de millones de dólares.
12.- La fundación hace un gran trabajo.
Fundación Careyes lleva a cabo programas maravillosos para las comunidades locales vecinas y, sobre todo, para los niños. En las escuelas tienen clases de inglés con maestras voluntarias que enseñan a sus alumnos con un método muy divertido y lúdico. Presenciamos una clase y notamos que los niños aman a sus misses. Y verlos aprender con canciones es mágico.
La fundación también organiza paseos familiares en bicicleta para que los niños salgan de sus comunidades y convivan en familia. Y les enseñan a cuidar la naturaleza, tienen clases de arte y música en conjunto con la Fundación Jose Cuervo, entre muchas otras cosas. Descubre más de Fundación Careyes.
13.- Podrás probar el mejor masaje del mundo.
Se llama “Príncipes y princesas”, y es un masaje a cuatro manos que te dejará como nuevo. Te lo garantizo. Las mesoterapeutas están certificadas, tienen un gran conocimiento holístico del organismo y van a tu casa. Créeme, ha sido el mejor masaje de mi vida. Contacta a Yolanda Padilla al teléfono (315)100-4469.
14.- Está La Copa del Sol.
Esta estructura de cemento y acero sobre un acantilado, es la mejor expresión del genio místico de Brignone. De 27 metros de diámetro -su número mágico-, la mandó a construir hace 12 años para su cumpleaños número 80. En los solsticios de primavera y otoño, el sol “entra” por la copa y representa el matrimonio entre el hombre y la mujer. Es un sitio para meditar, transmutar energía o simplemente olvidarte del mundo por un momento. Desde las alturas, puedes admirar el atardecer más lindo del mundo.
15.- Es un destino exclusivo.
Quizá no sepas que en esta tierra encantada han comprado casa Seal y Heidi Klum, quienes se casaron en Careyes. Y que Patrick Demarchelier fotografió aquí a Christie Brinkley en una alberca. Cruce Weber filmó la campaña de CK Obsession, y Cindy Crawford posó desnuda para Herb Ritts. Brignone contagió su amor a personajes de la nobleza, como Michel de Bourbon y Mariana Pignatelli, así como Egon von Fürstenberg y Gregorio Rossi, dueño de Martini & Rossi. En los 70, pasaron por ahí Luis Barragán, John Huston y Gianni Agnelli. Hoy son huéspedes frecuentes Ewan McGregor, Justin Bieber, George Lucas, Tom Cruise y Uma Thurman, entre otros miembros del jet set internacional.
Careyes no tiene comparación. Te aseguro que te vas a enamorar de este destino tanto como yo. Entra a su página web para conocer el calendario de eventos y la opción de casas en renta. Y no te pierdas nuestro reportaje en la edición de diciembre de Bleu & Blanc, donde podrás conocer más sobre las maravillosas propiedades que visitamos.
Fotos: Ligia Bang con dispositivo Huawei P20 Pro.
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