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5 atoles salados que en México se comen como sopas

Por: Desiree Perea 04 Dic 2024
5 atoles salados que en México se comen como sopas

El atole es una de las bebidas tradicionales más emblemáticas de México, conocida por su versatilidad y su capacidad para adaptarse. Aunque en su mayoría se asocia con sabores dulces, como chocolate, nuez o vainilla, los atoles salados ocupan un lugar especial en las tradiciones culinarias mexicanas. Esta variante no solo es una muestra de la riqueza gastronómica del país, sino también de su historia, al ser un vestigio de la dieta prehispánica y de la adaptación culinaria. A continuación, te compartimos algunas de las recetas más populares de atoles salados que se preparan en nuestro país.

Por: Desiree Perea

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Atoles salados: ingenio y versatilidad

No hay duda de que la gastronomía mexicana es un universo que parece no tener final. Dentro de las bebidas ancestrales, el atole se mantiene como un gran pilar que en la actualidad, se mantiene como una opción favorita durante la temporada de frío. Aunque las versiones dulces son las más conocidas, los atoles salados también merecen su reconocimiento. 

Considerados como un híbrido entre bebida, sopa o guisado, estas preparaciones representan gran parte de las costumbres históricas dentro de la cocina mexicana. Por más sorprendente que parezca, los atoles salados son toda una experiencia que vale la pena degustar. 

Los atoles salados son comunes en México.
Atoles recién hechos. Foto de Flickr.

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Tal y como el resto de los atoles, aquellos que se preparan con carne, chiles y vegetales, también requiere de masa de maíz para poder espesar. Aquí, el equilibrio entre ingredientes es sumamente importante, para lograr una buena armonía de sabores. 

Así, los atoles salados se mantienen como grandes testimonios de la riqueza cultural de México. Estas preparaciones están profundamente arraigadas en la tradición. Cada receta, ofrece un viaje al pasado y una oportunidad de apreciar el ingenio culinario que define a las comunidades mexicanas. Explorar estos atoles es un recordatorio de que la gastronomía mexicana concentra grandes recetas que vale la pena atesorar.

1. Chilpachole

1. Chilpachole
En primer lugar, este tipo de atole no solo es salado, sino que también se prepara con ingredientes del mar; a diferencia de otros que incluyen únicamente verduras, chiles e incluso, legumbres. Veracruz presume esta receta como propia, aunque actualmente es posible encontrar una propuesta de Tamaulipas. La versión original tiene a la jaiba como ingrediente estelar; mientras que el caldo se prepara con jitomate, chile chipotle, epazote y por supuesto, masa de maíz para lograr una consistencia espesa. Los atoles salados usualmente se sirven en platos hondos y se acompañan con tortillas frescas.

2. Atole de frijol

2. Atole de frijol
El atole de frijol es otra joya de los atoles salados. Popular en el sureste mexicano, especialmente en Oaxaca y Chiapas, esta bebida representa el ingenio de las comunidades indígenas para combinar ingredientes básicos en preparaciones sustanciosas. Este atole combina frijoles negros cocidos, masa de maíz y hierbas como epazote. Es una opción completa en términos de nutrientes, ya que une proteínas, carbohidratos y vitaminas esenciales. Para reconocer esta receta como tal, el tipo de frijol que se utiliza es conocido como ‘frijol acoyote’. El tiempo de cocción prolongado es clave para lograr un caldo espeso y con buena intensidad de sabor.

3. Chileatole

3. Chileatole
El chileatole, una combinación única de maíz, chile y hierbas, es uno de los atoles salados más icónicos. Esta receta, profundamente ligada a las comunidades del centro de México, especialmente en los estados de Puebla, Tlaxcala y Veracruz. Su consistencia es mucho más espesa, además de que incluye elementos sólidos que aportan cierta parte crujiente. Existe la versión verde, que se prepara con chile verde fresco; mientras que para el chileatole rojo se prepara con chile chipotle.

4. Vok Ich

4. Vok Ich
Por otro lado, dentro de los atoles salados en México, este merece una mención especial pues es una receta histórica que logra sobrevivir entre la cocina contemporánea. Conocido como ‘vok ich’, este platillo es originario de San Juan Chamula, Chiapas (cerca de San Cristóbal de las Casas). La temporada ideal de esta receta es septiembre, pues aquí se obtienen sus ingredientes principales: elote y guías de frijol. Se prepara con masa nixtamalizada, que se disuelve en agua caliente. Una vez servido, se ofrece un poco de chiles secos en polvo para añadir al gusto, así como una cantidad justa de tortillas recién hechas.

5. Atole de chivo

5. Atole de chivo
Finalmente, este es otro de los atoles salados que conforman parte importante del legado culinario de Oaxaca. Esta preparación es una receta típica de la Mixteca Alta, donde la cadera de chivo es el ingrediente principal que aporta sabor. Tiene una consistencia mucho menos limpia que un atole dulce, pues se agrega maíz martajado. Por otro lado, la hoja de aguacate es la especia encargada de la parte aromática, y es posible añadir un toque picante con una salsa tradicional hecha con chile costeño.
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Desiree Perea
Desiree Perea desiree.perea Divido mi tiempo entre conciertos y ser catadora de chilaquiles. Mi pasión es seguir recetas de repostería (a veces también creo las mías).