El chop suey es un platillo que se ha popularizado en todo el mundo, pero su origen y evolución tienen raíces en una mezcla de culturas. La historia del chop suey es un testimonio del encuentro entre Oriente y Occidente, especialmente durante la época de la inmigración china a Estados Unidos en el siglo XIX.
Origen del chop suey
El chop suey se originó en Estados Unidos a finales del siglo XIX, cuando una gran cantidad de inmigrantes chinos llegó a trabajar en la construcción del ferrocarril transcontinental y en las minas de oro. Estos inmigrantes trajeron consigo su cultura y su cocina, lo que dio lugar a la creación de platillos adaptados a los ingredientes disponibles en el Nuevo Mundo.
El chop suey, cuyo nombre significa “trozos mezclados” en cantonés, surgió como una solución práctica para aprovechar las sobras de diferentes ingredientes. Los cocineros chinos en América mezclaban diversas verduras y carnes con una salsa sencilla y lo servían con arroz o fideos. Este platillo rápidamente ganó popularidad entre los trabajadores chinos y, posteriormente, entre los estadounidenses.
Características
El chop suey se caracteriza por su versatilidad y simplicidad. Se puede preparar con una variedad de ingredientes, lo que lo hace adaptable a diferentes gustos y preferencias dietéticas. Tradicionalmente, el chop suey incluye una mezcla de carne (pollo, cerdo o res), verduras (como brotes de soja, zanahorias, pimientos y repollo) y una salsa hecha con salsa de soja, jengibre y ajo. El resultado es un platillo colorido y sabroso que combina texturas y sabores de manera armoniosa.
Sabor del chop suey
El sabor del chop suey es una combinación equilibrada de lo salado y lo umami, gracias a la salsa de soja y los ingredientes frescos. Las verduras aportan una frescura crujiente, mientras que la carne añade un elemento sustancioso al platillo. La salsa, por su parte, une todos los componentes, creando una experiencia gastronómica que es tanto reconfortante como deliciosa.
5 recetas de chop suey: variedad en la cocina asiática
Receta básica
Ingredientes:
- 500 g de pechuga de pollo, cortada en tiras
- 2 cucharadas de aceite de sésamo
- 1 cebolla, cortada en rodajas
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 pimiento rojo, cortado en tiras
- 2 zanahorias, cortadas en rodajas finas
- 200 g de brotes de soja
- 1 taza de champiñones, cortados en láminas
- 1 taza de repollo, cortado en tiras
- 1/4 taza de salsa de soja
- 2 cucharadas de salsa de ostras
- 1 cucharadita de jengibre fresco, rallado
- 1/4 taza de caldo de pollo
- 1 cucharadita de maicena disuelta en 2 cucharadas de agua
Procedimiento:
- Calienta el aceite de sésamo en un wok o sartén grande a fuego medio-alto.
- Agrega las tiras de pollo y saltea hasta que estén doradas y cocidas por completo. Retira el pollo de la sartén y reserva.
- En la misma sartén, añade la cebolla y el ajo, y saltea hasta que estén tiernos.
- Incorpora el pimiento rojo, las zanahorias, los champiñones y el repollo. Cocina por unos minutos hasta que las verduras estén tiernas pero aún crujientes.
- Añade los brotes de soja y el jengibre rallado, y mezcla bien.
- Vuelve a agregar el pollo a la sartén y vierte la salsa de soja, la salsa de ostras y el caldo de pollo.
- Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y calientes.
- Añade la maicena disuelta en agua y cocina por unos minutos más, hasta que la salsa espese ligeramente.
- Sirve el chop suey caliente, acompañado de arroz blanco o fideos.
El chop suey no solo es un platillo delicioso, sino también una parte importante de la historia culinaria que refleja la mezcla de culturas y la adaptabilidad de la cocina china en el extranjero. Su sabor y versatilidad lo han convertido en un favorito en muchos hogares alrededor del mundo.