Te sorprenderá saber que los tamales conquistaron parte de Estados Unidos,. Algunos dicen que llegaron a ese territorio gracias a los migrantes mexicanos.
Por: Mario Zumaya Cruz
Localizado en la zona sur de Estados Unidos, Mississippi es conocido principalmente por la siembra y cosecha de algodón. Definitivamente no es un lugar donde uno esperaría una influencia latinoamericana, ni mucho menos una fuerte presencia y cariño por uno de los platillos más queridos de la gastronomía mexicana: el tamal.
–Datos que no sabías de los tamales
Así es. Uno puede estar cruzando tranquilamente el estado y sorprenderse al ver un restaurante de tamales, pero ese asombro se transformará en perplejidad al ver muchos más establecimientos de este tipo “regados” a lo largo y ancho del toda esta tierra sureña.
La presencia del delicioso tamal está tan arraigada aquí, que incluso músicos de blues como Red Hot Ol’ Mose y Robert Leroy Johnson llegaron a escribir canciones que hablaban de este antojito y de quienes los cocinaban. En el caso de Johnson, oriundo de la ciudad de Hazlehurst, “They’re Red Hot” habla de su amor hacia una tamalera.
Hay varias teorías de cómo fue que el tamal llegó a conquistar el territorio estadounidense. Algunas personas dicen que fueron soldados regresando a casa de la intervención de 1846-1848 quienes llevaron la receta consigo, mientras otros consideran que el platillo es parte de la cultura de los indígenas nativos del delta del Río Mississippi.
-11 tipos de tamales en Latinoamérica
Aunque estas dos teorías no son nada disparatadas, la más aceptada es aquella que le da el crédito a migrantes mexicanos que llegaron en la primera mitad del siglo XX para trabajar en los campos de algodón. Estos mexicanos llevaron la receta de los tamales consigo e incluso algunos llegaron a abrir sus propios restaurantes y modificaron la preparación original, llegando a freírlos y gratinarlos.
Para muestra el restaurante Big Apple Inn en Jackson, la capital del estado, el cual ha estado en las manos de cuatro generaciones de la familia de Juan “Big John” Mora, quien llegó ahí desde la Ciudad de México en la década de los 30, y compró el local a un siciliano.
El platillo no solo quedó en la comunidad mexicana y se convirtió en un éxito. Solamente en la ciudad de Greenville, familias afroamericanas, como la Scott en el Boulevard Martin Luther King, e italianas como la Signa, en Nelson St., son un par de ejemplos del amor y éxito de los tamales, un platillo que decidió conquistar el estado del sur y los corazones -y estómagos- de las familias que ahí viven.