“El que al mundo vino y no toma vino, ¿entonces a qué vino?” Es la famosa frase de Bernardo Piuma. Y es que aquél que aprende a disfrutar de esta maravillosa bebida, sabrá que no sólo es una simple copa, sino que detrás de ella están la historia, la pasión de quienes la elaboran, el arte y las vistas privilegiadas de aquellos que viven o trabajan en un viñedo.
Por Viridiana Bobadilla*
No existe mejor forma de celebrar su existencia que “La Vendimia”, un evento que celebran los dueños de los viñedos para bendecir y darle la bienvenida a los nuevos vinos del año a partir de la cosecha. Se siembran esperanzas cada año y se recoge el fruto de la vid en cuantas variedades vitis-vinifera decida regalarles la naturaleza. Esta es cuidada y transformada a través de un enólogo, poniendo su diseño personal y pasión dentro de una botella para que otros lo disfrutemos.
Es así que tenemos la fortuna de vivir las fiestas de la vendimia año con año en diferentes partes del mundo y, por supuesto, en las que no podemos dejar de lado el “Pisado de la Uva”, conocer las cavas y disfrutar de una caminata por los viñedos, de los espectáculos musicales, catas de vino y variedad gastronómica que estos momentos nos enamoran.
Querétaro es uno de los estados que nos ofrecen descubrir esta magia y experiencias especiales. Nosotros estamos listos para irnos de viaje por el Pueblo Mágico Peña de Bernal, conocer sus típicos dulces, sus clásicas gorditas de migas, nopal en penca y de ahí disfrutar de una deliciosa tarde en el Festival de la Vendimia de Freixenet; un viñedo que resalta por sus espectaculares vinos espumosos. Así que: ¡Llenemos de burbujas nuestras copas y pintemos nuestros pies de morado!
*Viridiana es chef y sommelier, conduce un tour dentro de la plataforma The Welcomers al que puedes asistir durante los tiempos de Vendimia, Ve y pisa las uvas con ella.
