Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información estadística sobre tu navegación y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. Más información
Tradición que se saborea, así son los auténticos tlacoyos rellenos que hoy, hacen destacar al mercado de Santa Fe. Resistirse a este antojito es imposible.Autor: Desiree Perea.
Los elotes preparados cargan con gran parte de la herencia culinaria de nuestro país. Un antojito sencillo que le da vida a las calles.Autor: Desiree Perea.
¿En busca de galletas estilo New York en la CDMX? Esta misión es posible y nada complicada; te compartimos algunos de los spots que no puedes dejar pasar.Autor: Desiree Perea.
Si, en la CDMX puedes disfrutar de platillos refrescantes, como los poke bowls. En esta nota, te ayudaremos con la búsqueda con lugares imperdibles.Autor: Desiree Perea.
El taco no necesita presentación: es identidad envuelta en maíz, es abrazo que se come, es calle en su forma más pura. Y en el corazón vibrante de Polanco, donde el W Mexico City se erige como templo moderno de placer y diseño, el taco es celebrado con la reverencia de un ritual sagrado.Autor: Melanie Beard.
Para todos los amantes del chai latte, la CDMX presume una oferta impresionante. Estos son los spots que sí o sí debes tener en la mira esta temporada.Autor: Desiree Perea.
Las fondas tradicionales son uno de lo grandes tesoros que presume la CDMX. La comida corrida es un héroe en el menú semanal de muchos.Autor: Desiree Perea.
Montelobos presenta la segunda edición de Cócteles de Lobos, donde mezcal, creatividad y tendencias se unen para redefinir la coctelería mexicana.Autor: Aylin Gómez.
Celebra las fiestas patrias con un festín de comida. Descubre los mejores lugares en la CDMX para comprar antojitos para llevar y olvídate de cocinar.Autor: Desiree Perea.
Esca es un lugar donde el tiempo se saborea, un restaurante que susurra con una elegancia que se queda en la memoria. Allí llegué en busca de un respiro, y me encontré con un santuario de armonía, buen gusto y sensibilidad gastronómica.Autor: Melanie Beard.