Denise Theurel e Irving Quiroz “Entendimos que lo que vendemos no son macarons sino experiencias”, dice la sonriente Denise, creadora de una marca que ha […]
Denise Theurel e Irving Quiroz
“Entendimos que lo que vendemos no son macarons sino experiencias”, dice la sonriente Denise, creadora de una marca que ha logrado robar suspiros por su sofisticada y exquisita esencia.
Theurel & Thomas (nombre que proviene de sus dos apellidos) nace de la necesidad de rememorar y rendir tributo a la técnica francesa más perfecta y acercar estas pequeñas joyas comestibles a los mexicanos. Lo que fue una pequeña pastelería de macarons hace unos años en Monterrey, es hoy un negocio exitoso en el DF, Querétaro y se expande a pasos agigantados.
Junto a su socio, el chef Irving Quiroz, han logrado tener la fórmula perfecta para hacer de cada macaron una explosión de sensaciones. Para cada estación del año lanzan una línea de nuevos sabores que une distintos frutos, especias o flores.
60 gr de azúcar
60 gr de cacahuate pelado y tostado
40 gr de azúcar
20 gr de agua
30 gr de claras
de huevo
45 gr de mantequilla
• Calentar la primera parte de azúcar hasta formar un caramelo claro. Agregar los cacahuates y mezclar hasta caramelizar por completo. Dejar enfriar sobre un tapete de silicón.
• Hacer un jarabe con la segunda parte de azúcar y agua; cocerlo a 118° C.
• Montar las claras y agregar el jarabe poco a poco para lograr un merengue italiano.
• Moler finamente el cacahuate caramelizado, reservar un poco. Añadir la mantequilla y continuar moliendo hasta formar una pasta.
• Agregar esta mezcla al merengue italiano, aún tibio, y esperar a que se incorpore por completo.
• Rellenar los macarons una vez horneados y conservar en refrigeración.
5 gr de manteca de cerdo
60 gr de polvo de mole poblano de primera calidad
20 gr de crema 33% grasa
5 gr de ajonjolí tostado
80 gr de chocolate obscuro
5 gr de glucosa
• En una cacerola calentar la manteca de cerdo y agregar el polvo de mole poblano para que se dore. Agregar la crema, la glucosa y el ajonjolí tostado.
• Llevar al primer hervor.
• Dejar que baje la temperatura y se va agregando el chocolate obscuro poco a poco, emulsionar por completo y reservar en refrigeración.
• Prepara las tapas de los macarons, colorear de pintura vegetal roja y café, formar los macarons en charolas y espolvorear con ajonjolí tostado justo antes de la cocción. Una vez fríos, rellenarlos con el mole poblano y conservar en refrigeración.